La venta de Novo Banco en España se reactiva a última hora. Haitong Bank y Abanca están negociando con el banco de origen luso para comprarle su negocio español, que asciende a 6.000 millones de euros. Según fuentes conocedoras de sendas negociaciones, parece que Haitong le lleva la delantera al banco gallego.
Como publicó Invertia, el grupo portugués decidió parar la venta por la totalidad ante la falta de interés compradora para emprender una nueva estrategia con la que minimizar pérdidas y maximizar el valor de la sucursal en España, consistente en vender diferentes paquetes de clientes en distintas plazas, sin pasivo laboral. Sin embargo, en las últimas semanas la venta al completo ha vuelto a cobrar fuerza.
Por un lado, está Haitong que, según fuentes próximas a Novo Banco, está más interesado en el pasivo tras su ofensiva europea en el terreno de los depósitos, mientras que Abanca se centra más en la parte del activo. No obstante, las dos entidades están dispuestas a hacerse con todo, lo que abriría la puerta a una posterior reventa de ciertos paquetes secundarios para la entidad compradora.
El interés de Juan Carlos Escotet, presidente de Abanca, ha sobrevolado en varias ocasiones a Novo Banco, pero el proceso de Haitong está más avanzado. De hecho, una avanzadilla de Haitong ya ha visitado todas las oficinas que Novo Banco tiene en España durante los últimos días.
Haitong está asesorado por PwC y Abanca, por Arcano, siempre según estas fuentes. Por su parte, Deutsche Bank tiene el mandato de venta de Novo Banco.
Segundas intentonas
Novo Banco opera en España a través de los negocios de banca institucional, empresas, privada y retail, y tiene unos 200 millones de fondos propios. Recientemente, ha vendido su gestora de activos (Novo Banco Gestión) a Trea Asset Management por casi 13 millones de euros. La gestora catalana se ha hecho con 600 millones en fondos de inversión, sicav y planes de pensiones.
Haitong ya intentó entrar en España, aunque fracasó. En 2016, orquestó con los principales directivos de Tressis una operación de management buy out (MBO) por la que se habría hecho con una parte del capital de la sociedad de valores, aunque el Banco de Portugal lo frenó.
Aunque el origen de la entidad es chino, siendo uno de los mayores bancos de inversión y brókeres del gigante asiático, quien se postula por Novo Banco España es la filial portuguesa de Haitong. En 2015, Haitong Securities completó la adquisición de Banco Espírito Santo de Investimento (BESI), una de las patas más fuertes que tenía el antiguo BES y que, tras su rescate por el Estado de Portugal, su heredero saneado (Novo Banco) tuvo que vender para hacer capital. De ahí el conocimiento y la cercanía que Haitong quiere explotar como comprador de última instancia.
Pero Escotet también va fuerte en este proceso. El venezolano ya preguntó por Novo Banco en marzo de 2019, aunque desde Lisboa se desechó la opción de venderle su sucursal española. Abanca está siendo un jugador clave en la reestructuración de la banca en España y Portugal.
En marzo de 2018, adquirió el negocio de banca personal y privada de Deutsche Bank en Portugal, y en noviembre de ese mismo año se hizo con Caixa Geral España. También ha abierto una oficina en Miami. Su compra más reciente, este verano, ha sido la de Bankoa a Crédit Agricole, con el objetivo de reforzar su posicionamiento en el País Vasco. Y en muchos corrillos del sector bancario se dice que también está mirando hacia el Banco Sabadell, máxime tras la ruptura de las negociaciones de este último con BBVA.
No obstante, Escotet también ha tenido algunos fiascos en su política de crecimiento inorgánico en el mercado ibérico. Intentó comprar Deutsche Bank España y Liberbank, sin éxito, y este mismo verano desistió de la compra del luso EuroBic tras haber alcanzado previamente un acuerdo de compra por el 95%, al no haberse cumplido las condiciones pactadas.
Pérdidas y escándalos
Pese a todo, la intención de Novo Banco de 'trocear' la sucursal española y venderla a partes no está olvidada. Andbank habría preguntado por la parte de banca privada y algunas cajas españolas están al acecho por paquetes en sus respectivas zonas de influencia. Aunque, como es obvio, los directivos del portugués prefieren un solo comprador por la totalidad, algo que le resolvería la papeleta más rápidamente.
Cabe recordar que una auditoría reciente de Deloitte afloró pérdidas superiores a los 4.000 millones de euros en Novo Banco, entre el periodo 2000-2018, por lo que buena parte de las mismas se debe a la antigua etapa de BES. El luso, controlado al 75% por el fondo norteamericano Lone Star y al 25% por el propio Estado portugués, ya había recibido con anterioridad otras grandes inyecciones de capital. De la misma forma, la sucursal española también está en pérdidas.
Desde que se colgara el cartel de 'se vende', varios equipos potentes de banca privada han abandonado la entidad. Garikoitz Olabera, Fernando Coscollar y Eva Quintero ficharon por Deutsche Bank en Madrid, y José Manuel Sobrino, María José Jurado, Eduardo Maldonado y Diego Merino han recalado en Andbank para abrir dos centros de banca privada en Sevilla y Málaga. La última salida es la de Carlos Carrasco, el número tres de la sucursal, que dimitió a finales de diciembre.
Además, el grupo afronta varios escándalos financieros y judiciales de distinta índole y en diferentes países. Sin ir más lejos, el nuevo caso 'Pepe, el del Popular' que enfrenta la sucursal española en la ciudad de Santander, donde el desfalco del banquero Jacobo Vidal podría llegar a 50 millones de euros, así como varias demandas de exempleados por falsedad en la contratación.