Bankinter ha elevado las provisiones realizadas para prevenir el impacto económico de la pandemia, en línea con la estrategia de prudencia seguida durante todo este periodo, incrementando la cobertura total de manera muy notable.
El resultado antes de impuestos de la actividad bancaria, que se muestra separada de Línea Directa Aseguradora, alcanza los 153,3 millones de euros, un 68,5% menos que al 30 de septiembre de 2019, afectado por la ausencia de extraordinarios de 2019 y, sobre todo, por las provisiones realizadas para soportar el impacto de la crisis, que este trimestre se han incrementado en 51 millones debido al empeoramiento del entorno macro y de las nuevas previsiones hechas públicas por el Banco de España, sumando en estos nueve meses un total de 243,5 millones de euros.
No obstante, el resultado de la actividad bancaria recurrente, es decir, sin tener en cuenta las citadas provisiones ni el extraordinario que la entidad se anotó el año pasado por efecto de la compra de EVO (de 57,3 millones de euros), sería sólo un 7,6% inferior al de septiembre de 2019, hasta alcanzar los 396,8 millones de euros.
Con todo ello, el beneficio neto del Grupo Bankinter al cierre del tercer trimestre fue de 220,1 millones de euros, un 50,5% inferior al de igual periodo de 2019. El margen de intereses suma al tercer trimestre 927 millones de euros, lo que supone un 8% más que a la misma fecha de 2019, debido sobre todo a los mayores volúmenes de la inversión.
El margen bruto alcanza los 1.296,3 millones de euros, lo que significa un 4,6% más que hace un año. Un 71% de estos ingresos procede del margen de intereses y un 28% son aportados por las comisiones, 359 millones de euros, casi un tercio de las cuales proceden del negocio de gestión de activos, siendo también importante el protagonismo que está adquiriendo el negocio de valores, de donde se derivan comisiones por importe de 69 millones de euros, un 26% por encima de las del mismo periodo de 2019.
Solvencia y morosidad
Pese a los debiles resultados, Bankinter sí ha logrado fortalecer su solvencia, con una ratio de capital CET1 fully loaded que se sitúa en el 12%, muy por encima del requerimiento mínimo del BCE "y perfectamente adecuado al tipo de negocio que realiza la entidad y a su ratio de mora", indican desde la entidad.
En concreto, la ratio de morosidad ha mejorado en 22 puntos básicos respecto a la de hace un año, situándose en el 2,51%. Asimismo, el banco ha incrementado en casi 11 puntos porcentuales la cobertura total, hasta alcanzar el 61,7%.
Las mayores provisiones sí golpean, con en el resto del sector, la ratio de rentabilidad sobre recursos propios (ROE), que cae al 7,1%, por debajo del coste de capital. En cuanto a la liquidez, el banco alcanza por primera vez una mayor proporción de depósitos que de créditos, con una ratio del 101,3%.
Actividad en la pandemia
Dentro del negocio de Empresas, primordial en la estrategia del banco, la cartera de inversión crediticia alcanzó los 27.900 millones de euros, un 12% más que hace un año. "En todos los segmentos Bankinter conserva una morosidad controlada pese a las dificultades generadas por la crisis: un 7,1% en las pymes pequeñas y un 3,8% en las medianas", indican desde la entidad.
Atendiendo solo al negocio en España, la cartera crediticia a empresas creció un 14,5%, frente a un 7,6% del sector con datos a agosto del Banco de España. En ese crecimiento ha sido determinante la intensa actividad de financiación con préstamos avalados por el Instituto de Crédito Oficial (ICO), con 7.200 millones de euros formalizados al cierre de septiembre, de los que 5.000 millones han sido ya dispuestos.
La intensa actividad comercial del banco también ha tenido como consecuencia el buen comportamiento de dos de sus productos estrella, como son las cuentas nóminas, en sus diferentes modalidades, donde el crecimiento año contra año es del 23%, con una cartera que alcanza los 11.800 millones de euros. Y la cartera hipotecaria que, sin tener en cuenta EVO, suma al cierre del tercer trimestre 27.200 millones de euros, frente a los 26.700 de hace un año.
La nueva producción hipotecaria realizada en estos tres trimestres alcanza un valor de 1.938 millones de euros (sin tener en cuenta EVO), lo que supone una caída de apenas un 7% frente al mismo periodo del año pasado pese al entorno de paralización económica, y siendo incluso superior a la de 2018. El 60% de las nuevas hipotecas son ya a tipo fijo y con un loan to value del 61%.
Evo y Línea Directa
En relación a EVO Banco, cabe señalar el fuerte impulso de su negocio hipotecario, con una cartera que supera ya los 1.000 millones de euros, un 28% por encima de septiembre de 2019. Y un crecimiento del 30% en el total de clientes.
En cuanto a Línea Directa Aseguradora, que este año presenta sus resultados de forma desagregada de la actividad bancaria, alcanza un beneficio neto de 100 millones de euros, un 22% más año contra año, con un ROE del 35% y un ratio combinado del 83,3%. El ratio de solvencia II se sitúa en el 264%.