Suenan campanas de fusión en el gran banco andaluz: Unicaja. La entidad con sede en Málaga confirmaba este lunes "contactos preliminares" con Liberbank para una eventual operación corporativa de fusión. A la espera del inicio de los contactos formales, esta maniobra supondría un antes y un después en la trayectoria del banco andaluz que cuenta con gran peso en los ámbitos regional y nacional.
Recogiendo el testigo de un amplio conjunto de cajas de ahorro, Unicaja Banco fue constituido en 2011 por la caja de ahorros Unicaja mediante la segregación al Banco de su negocio financiero. En 2014, la Asamblea General de Unicaja aprobó la transformación de la entidad en una fundación bancaria y, en 2017, se convirtió en entidad cotizada y sus acciones fueron admitidas a cotización oficial.
Con más de 6.274 empleados y 1.028 oficinas en todo el país, es el séptimo banco por capitalización bursátil y cuenta con una trayectoria de solvencia y solidez financiera orientada a la banca minorista y de proximidad al cliente. Su actividad se centra en familias, particulares, empresas, autónomos y las instituciones presentes en sus zonas de actuación, desde el plano local al nacional.
Así, se caracteriza por su modelo de banca universal orientado al negocio minorista, bajo una gestión prudente de su estrategia comercial y con la innovación y la transformación digital en un lugar prioritario mejorando el servicio del cliente y la eficiencia de la entidad.
Entre los territorios de origen donde está presente destacan Andalucía y Castilla y León, en cuyos mercados es líder, manteniendo en las principales provincias una cuota de mercado de depósitos superior al 20% e incluso el 30%. A ello se suman las zonas tradicionales de actuación, como son Castilla-La Mancha, Extremadura, Comunidad de Madrid, Ceuta y Melilla.
61 millones de beneficio
Al cierre del primer semestre de 2020, el Grupo Unicaja Banco obtuvo un beneficio neto de 61 millones de euros tras efectuar una dotación extraordinaria de 103 millones para afrontar posibles impactos futuros derivados de la pandemia. Excluida la dotación, el resultado del primer semestre ascendió a 133 millones de euros, con un aumento del 14,8% respecto al mismo período del ejercicio 2019.
En este punto, Unicaja Banco compensó los efectos negativos que tuvo el estado de alarma en la actividad y en los ingresos básicos en el trimestre. Así, la entidad mejoró tanto el margen bruto, con un aumento del 6,8%, como el margen de explotación antes de saneamientos, que creció el 24,3% gracias a un esfuerzo adicional en la contención de costes.
Así, continuó con la disminución de sus activos no productivos (NPAs) y reforzó sus posiciones de solvencia y liquidez, a pesar de la ralentización de la actividad. A cierre del primer semestre, la ratio CET-1 se situó en el 15,8% y la de capital total en el 17,3%, entre las más elevadas del sector, con un exceso sobre los requerimientos SREP de 1.176 millones de euros.
Andalucía da su ‘sí’
Las reacciones no han tardado en llegar, entre ellas, la de la Junta de Andalucía. El consejero de la Presidencia y portavoz del Gobierno andaluz, Elías Bendodo, ha valorado la posible fusión. "Toda operación de unión o de fusión que suponga un fortalecimiento de la entidad financiera andaluza, la vamos a ver con buenos ojos", ha señalado.
Al hilo, ha confiado en que el equipo directivo de Unicaja "hará una buena negociación y si fructifica, esperemos que sea positiva". "Cualquier iniciativa que suponga un fortalecimiento del sistema financiero andaluz, de la estructura bancaria andaluza, evidentemente, contará con el apoyo y el visto bueno del Gobierno de la Junta", ha añadido Bendodo.
Desde el punto de vista sindical, organizaciones como CSIF han manifestado que se mantendrán vigilantes defendiendo los derechos de los trabajadores frente a recortes ante una posible fusión entre Unicaja y Liberbank. Al mismo tiempo, ha reclamado a ambas entidades que informen a los representantes sindicales sobre sus planes futuros.