Banco Sabadell ha obtenido en el primer semestre del año un beneficio neto de 532 millones de euros, un 341% más que en el mismo período de 2018, por las menores provisiones y la ausencia de costes extraordinarios de su filial británica TSB.
Los ingresos del negocio bancario han alcanzado en este período los 2.512 millones de euros, un 2,7% interanual más, impulsados sobre todo por el aumento de las comisiones netas, que han subido casi un 11%, hasta 706 millones, mientras que el margen de intereses ha caído un ligero 0,2% debido, en parte, a unos menores tipos de interés a largo plazo.
Tras unos primeros minutos de subidas, los títulos de Sabadell empezaron a caer con fuerza, hasta acercarse al 4%, e incluso fue interrumpido por fuerte volatilidad.
Por su parte, el margen bruto se ha situado a cierre de junio en 2.494 millones, un 5,2% inferior al de 2018, y el de antes de dotaciones ha alcanzado los 927 millones, un 5% menos, según la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El total de costes en estos seis meses ha ascendido a 1.567 millones: los gastos recurrentes han disminuido un 3,5%, hasta 1.289 millones, y los no recurrentes, un 64,4%, hasta los 51 millones, en tanto que las amortizaciones han aumentado un 28,5%, situándose en 227 millones.
La ratio de eficiencia se ha situado en el 54,7%, dos puntos y medio por debajo que hace un año, cuando era del 57,1%.
El total de dotaciones y deterioros del semestre ha sumado 374 millones, frente a los 806 millones de junio de 2018.
En cuanto al crédito vivo, ha cerrado el segundo trimestre con un crecimiento interanual del 0,7%, con 141.703 millones de euros, y los saldos de cuentas a la vista han ascendido a 113.607 millones, lo que supone un incremento del 7,8%.
Los depósitos a plazo han totalizado 28.303 millones, en tanto que los recursos de clientes fuera de balance han alcanzado los 43.720 millones, un 6,8% menos.
El Sabadell ha reforzado en estos últimos meses su ratio de capital, que se ha situado en el 11,2%, en línea con los objetivos del ejercicio.
Respecto al saldo de los activos problemáticos, ha subido a 8.253 millones, de los que 6.380 han correspondido a activos dudosos y 1.873 millones a activos adjudicados, lo que supone una reducción en el año de 26 millones.
La ratio de morosidad del grupo es ahora del 4,05%, frente al 4,71% de junio de 2018.
En un comunicado, Banco Sabadell ha asegurado que TSB ha recuperado impulso comercial, especialmente en el último trimestre, y que los últimos seis meses han sido un punto de inflexión para el banco británico, "con la mejora continua del crecimiento en empresas y el rendimiento de la plataforma tecnológica".
Así, las cuentas corrientes de nuevos negocios han aumentado en un 6% en el semestre, mientras que los préstamos netos lo han hecho un 1,2%, apoyados por el fuerte crecimiento de las solicitudes de hipotecas entre febrero y abril.
En el lado del pasivo, los depósitos de clientes han crecido más del 2,6% hasta junio, impulsados por las cuentas corrientes y los depósitos a plazo.