Donald Trump, bebiendo una copa de un vino blanco espumoso.

Donald Trump, bebiendo una copa de un vino blanco espumoso. Reuters.

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La guerra del vino de Trump castigará con dureza al cava catalán y a las bodegas de Rioja y Ribera

Las exportaciones españolas de vino a Estados Unidos supusieron en 2024 un 11% del total, sumando casi 335 millones de euros.

Más información: El vino teme el impacto de los aranceles del 200% de Trump : "No podemos permitir que nos saquen de EEUU"

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El vino español (y el europeo) tiembla. Donald Trump ha decidido meterlo en la guerra comercial que Estados Unidos está librando con el mundo y ha amenazado con imponerles un 200% de aranceles. Esto supone, en la práctica, expulsar los caldos españoles del mercado estadounidense, una guerra del vino que afectaría especialmente a los cavas catalanes y a las bodegas de Rioja y Ribera del Duero.

Así lo indican las cifras de exportaciones de vino a Estados Unidos proporcionadas por los técnicos de Hacienda (Gestha), concretamente de los técnicos de Aduanas, correspondientes a 2024 y que en total suman unos 334,85 millones de euros.

La región más afectada por unos eventuales aranceles de la Casa Blanca sería Cataluña. No es casualidad: el principal mercado de las exportaciones de cava catalán es Estados Unidos y suponen el 10% del total. En 2024 se vendieron 77,5 millones de euros de vino catalán en tiendas y restaurantes de Estados Unidos.

La segunda región que más vino exporta al mercado estadounidense (y, por tanto, la segunda que podría quedar más perjudicada por el incremento de los aranceles) es La Rioja, con 53,7 millones de euros. En tercer lugar aparece País Vasco, con 36,38 millones de euros en exportaciones de vino a Estados Unidos, prácticamente todas de Álava. Es decir, que los aranceles amenazan, y mucho, a las bodegas de la Denominación de Origen Calificada Rioja.

De hecho, Estados Unidos es su tercer principal destino en materia de exportación. Representa algo más del 10% en volumen y casi el 15% en valor.

Castilla y León, es decir, la Denominación de Origen Ribera del Duero, también se estremece en el cuarto puesto de este peculiar clasificación ante unos posibles aranceles estadounidenses. El mercado que quiere cerrar Donald Trump permite a sus bodegas facturar 31,15 millones de euros en exportaciones.

Le sigue la región de Murcia y su Jumilla. Este territorio exporta a EEUU vino por valor de 24 millones de euros.

Las primeras reacciones del sector no se han hecho esperar. El cava catalán está inquieto. Javier Pagés, presidente de la Denominación de Origen, admite que "el mercado americano no se puede abandonar" y, en declaraciones a Europa Press, añade que por ahora las palabras de Trump son sólo una amenaza.

"Los mercados tienen estos altos y bajos, a veces dependen de temas políticos y no del propio mercado, por lo que las bodegas que tienen vocación internacional deben seguir invirtiendo", valora. Así mismo, abogaba por la diversificación de los mercados y por que las administraciones den ayudas para promocionar los productos del territorio.

En la DOC Rioja admiten la preocupación. "Para nosotros el mercado estadounidense es un mercado muy importante en términos de rentabilidad y en términos de volumen", explica José Luis Lapuente, director general del consejo regulador de Rioja, en declaraciones a EL ESPAÑOL-Invertia.

"El triplicar el precio de un producto, obviamente lo sacará del mercado”, añade. Son conscientes de que Rioja es un producto con una máxima notoriedad tanto a nivel nacional como internacional, que no se puede sustituir como un commodity.

No obstante, mantiene la calma. "El deseo es que reine la cordura y que finalmente no se consume una sinrazón en un mundo globalizado”, asegura.

Si ocurriera lo peor, Rioja jugará con la baza de la diversificación. Los vinos de Rioja están en 136 mercados. En 2024, las ventas de Rioja en el exterior crecieron un 4,42%, con 98,8 millones de litros comercializados en 2024. Reino Unido fue su principal mercado.

Por último, Lapuente ha recordado que la economía americana también saldría perjudicada, especialmente la hostelería basada en una estructura de retribución mediante propinas. "Es evidente que si el producto desaparece, si decae la presencia en esos establecimientos, también se verán perjudicadas las personas que viven al menos parcialmente de lo que se genera con esa comercialización", señala.

La patronal de las bodegas españolas también expresaba su preocupación este jueves. José Luis Benítez, director general de la Federación Española del Vino (FEV), avisaba de que la medida anunciada por Trump "sacaría a los vinos españoles y europeos de todo el mercado de Estados Unidos y es algo que no nos podemos permitir".

De hecho, el Comité Europeo de Empresas Vitivinícolas (CEEV) ha exigido ya a la Comisión Europea que "mantenga al vino fuera del actual conflicto comercial entre la UE y Estados Unidos, motivado principalmente por los aranceles al acero y al aluminio".

De esta manera, las empresas vitivinícolas se "oponen firmemente a la inclusión de los vinos estadounidenses y otras bebidas alcohólicas en el listado de contramedidas de la UE para aplicar aranceles a productos norteamericanos".

En la actual situación, "el vino, junto con otros productos agroalimentarios, se convierte en rehén de una disputa comercial ajena a su sector".

Lo cierto es que, según Trump, su amenaza al alcohol europeo es un contraataque a los aranceles anunciados por la Unión Europea al whisky bourbon made in Estados Unidos.

"La Unión Europea, una de las autoridades fiscales y arancelarias más hostiles y abusivas del mundo, creada con el único propósito de aprovecharse de Estados Unidos, acaba de imponer un arancel del 50% al whisky", escribió este jueves Donald Trump su red Truth Social.

"Si este arancel no se elimina de inmediato, Estados Unidos impondrá en breve un arancel del 200% a todos los vinos, champán y productos alcohólicos procedentes de Francia y otros países representados por la UE. Esto beneficiará enormemente al sector del vino y el champán en EEUU", añadió en el mensaje, uno más en su dilatada lista de amenazas económicas a otros países que en algunos casos, como con Canadá, retira tan solo unas horas después.

Firmeza del Gobierno

En su primera reacción tras conocer la amenaza, el ministro de Agricultura, Luis Planas, avisaba de que tanto por parte del Gobierno como de la UE habrá "firmeza" en la guerra arancelaria.

"Nuestra voluntad, como siempre, es la de hablar, negociar y entendernos, pero tampoco nos va a temblar el pulso en la defensa de nuestros productores", sostenía en el Congreso.

La amenaza de Trump también está dirigida a las bebidas espirituosas, un sector que ha reaccionado a través de su patronal, Espirituosos España. Se declaran "hartos de ver cómo el valor icónico de nuestras marcas es utilizado como arma política en disputas que nada tienen que ver con nuestra naturaleza”, en palabras de Bosco Torremocha, director de la organización.

En este sentido, ha recordado que el anuncio llega en un momento extremadamente difícil para el sector de las bebidas espirituosas, que trata aún de amortiguar las consecuencias de una marcada desaceleración en muchos mercados clave.