Acerinox estudia ejecutar despidos o algún ERTE y se plantea además suspender programas de inversiones en su planta de Los Barrios (cádiz) como consecuencia de los pérdidas provocadas por la huelga de los trabajadores, plantados desde hace casi tres meses por discrepancias relativas al nuevo convenio colectivo. 

La empresa asegura que el paro, que estiman tiene un coste de 180.000 euros por día, "ha agravado la ya complicada situación de pérdidas económicas" de la planta y mueve ficha después de que el Consejo Andaluz de Relaciones Laborales (CARL), dependiente de la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía, diera por suspendidas las negociaciones.

Atrás quedan 30 sesiones infructuosas. La empresa solicita ahora al CARL que cite de nuevo a las partes a una reunión el próximo jueves. El objetivo es comunicar "formalmente" decisiones adoptadas por la empresa; quieren explicar, aseguran, las "medidas de reducción temporal o permanentes de empleo que serán necesarias cuando se retome la actividad".

[La negociación entre Acerinox y el Comité de Huelga se da por "bloqueada y suspendida temporalmente"]

También tienen previsto plantear "la suspensión de los programas de inversiones a realizar en la fábrica" del Campo de Gibraltar, y "exponer las medidas organizativas a tomar en relación a los cambios en los regímenes de trabajo a turnos ante la prolongada situación de inactividad".

Además de esa reunión, indica Acerinox que ha decidido informar "periódicamente a la plantilla sobre la evolución de la situación de la Unidad de Negocio" y sobre cómo se verán afectados los trabajadores por la nueva organización del trabajo tras las "reducciones temporales o permanentes de empleo que se determinen".

Asimismo, advierte que seguirá proponiendo al Comité de Huelga y a la plantilla en general que se lleven a cabo votaciones sobre las propuestas finales de la negociación del IV Convenio Colectivo.

Bloqueo

Este último es un extremo al que ha negado en varias ocasiones el Comité de Huelga. "Nosotros somos los que decidimos qué propuesta llevar a los trabajadores, si nos la quieren dar la valoraremos, pero obligados a llevarla a votación no", sostuvo la semana pasada asegura el portavoz del Comité de Huelga, José Antonio Gómez Valencia.

Los 1.800 trabajadores de Acerinox en huelga han decidido mantener sine die su paro, a pesar de que las negociaciones se hayan dado por suspendidas temporalmente, y acusan a la empresa de no querer negociar.

El convenio, origen del conflicto

El origen del conflicto está en las discrepancias con varios puntos del convenio propuesto. Por ejemplo en subida salarial: el comité demanda una subida del 3% anual con revisión del IPC real cada año hasta 2027, mientras que la empresa ha ofrecido un 1,75 % de subida para los próximos tres ejercicios sin revisión al IPC y con una mejora de 0,5 % por cada 35 millones de beneficios.

Otro punto importante de desacuerdo tiene que ver con la flexibilidad horaria. En aras de aumentar la productividad, la empresa propone enviar a casa al trabajador durante el tiempo que la máquina no esté operativa, lo que implica, señalan los trabajadores, un grave trastorno cuando esas horas tratan de recuperarse alargando la jornada.

La empresa, por su parte, remarca que la planta es deficitaria y que, para volver a la rentabilidad y a la competitividad, "es imprescindible adoptar un nuevo modelo organizativo que se adapte a la verdadera realidad del mercado del acero inoxidable", que está "afectado por la caída de la demanda y de los precios y el alza de los costes energéticos".