El golpe de la crisis del aceite ha acabado por ser considerable para Deoleo. El líder mundial en aceite de oliva cerró 2023 con unas pérdidas de 34 millones de euros, una cifra que relaciona con "la mayor subida del precio de la materia prima desde que se tienen registros en el sector" y unas poca halagüeñas previsiones de producción "tanto en cantidad como en calidad".
Ambas cosas están motivadas por la sequía, que se ha cebado, entre otros, con el olivar. El sector encadena dos años de escasa cosecha que ha provocado que los precios de la materia prima se disparen y con ello toda la cadena. El litro de aceite ha llegado a superar los 10 euros por litro en lineales y, en consecuencia, ha bajado el consumo.
Este es el diagnóstico que Deoleo recuerda en la presentación de sus resultados. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la alimentación fue el grupo en el que los precios más aumentaron, con una tasa anual del 11,7%, y el aceite de oliva fue el alimento elaborado con un incremento mayor situándose en el 44,4%.
Así las cosas, la empresa cierra el año con un Ebitda de 30 millones de euros, un 30% menos con respecto al ejercicio anterior. Al respecto, señala que con todo mejoró en el segundo semestre en este apartado gracias a diferentes "medidas de ajuste y optimización del gasto operativo".
Al final, el resultado se ha visto además afectado por "el extraordinario aumento del gasto financiero y el impacto de los deterioros".
En concreto, señala que la evaluación de los activos "con proyecciones financieras más conservadoras, dada la complejidad del entorno", ha impactado en los activos intangibles con un deterioro neto de impuestos de 18 millones, en el valor de los activos fiscales por 2,6 millones y materiales por un millón.
Este impacto contable de los deterioros de activos, junto con el mayor gasto financiero por la novación de la deuda, "ambos extraordinarios y sin impacto en caja", representan un 76% de la pérdida en el resultado neto registrado.
Pérdida de cuota de mercado
El mencionado impacto del contexto en el consumo se ha visto reflejado en la mayoría de los países donde el grupo opera. En lo que respecta a las cuotas de mercado, la destacada subida de los precios "ha beneficiado principalmente a las marcas blancas", provocando "un leve retroceso" de las cuotas de mercado en Estados Unidos (2,5 puntos porcentuales), Italia (2,2 puntos) y España (1,7 puntos).
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También aumenta la deuda financiera neta. El panorama ha provocado que crezcan un 18,5%, hasta los 120 millones. Son, subraya la empresa, 19 millones más, "ya que la mayor parte de los impactos extraordinarios registrados en el resultado neto del ejercicio 2023 no consumen caja".
Un 2024 también complejo
Cerradas las cuentas de 2023, no espera la compañía que las cosas mejoren especialmente este año, teniendo en cuenta que ya se prevé que la cosecha del olivar vuelva a ser corta: concretamente, un 34% por debajo de la media.
"El ejercicio actual ha comenzado con parámetros similares al pasado por lo que será también un año marcado por limitaciones en términos tanto de calidad como de cantidad de la materia prima", advierte Deoleo.
Su presidente, Ignacio Silva, ha querido lanzar en cualquier caso un mensaje de confianza, meses después de que se sondeara la venta de la empresa.
“A pesar de que prevemos que el ejercicio actual continuará siendo retador, confiamos en que la situación actual se normalizará y veremos un sector reforzado a medio plazo. Nuestras marcas y los fundamentales de la compañía están preparados para afrontar con éxito la vuelta a las condiciones normales del mercado”, ha expuesto.