Las empresas españolas perciben que su facturación se ha mantenido sin cambios en el cuarto trimestre del año, tras el descenso del trimestre anterior. Eso sí, declaran un retroceso del empleo, el primero desde el primer trimestre de 2021, según se puede extraer de la 'Encuesta sobre la Actividad Empresarial' del Banco de España.

En concreto, el porcentaje de empresas encuestadas cuyas ventas han caído entre octubre y diciembre es del 24,4%, lo que supone 4,4 puntos porcentuales menos que en el trimestre anterior, mientras que el porcentaje de las que perciben aumentos en su facturación ha subido al 28,3%, es decir, seis puntos porcentuales más que hace tres meses.

Pese a la mejora de la facturación del último trimestre del año respecto al anterior, de cara a los primeros tres meses de 2024, las perspectivas de los encuestados apuntan a una ligera caída de la facturación.

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Por ramas de actividad, la evolución de la facturación empresarial mantiene una notable heterogeneidad, pero destacan las mayores caídas en ventas del sector de la agricultura, que encadena siete trimestres consecutivos de retrocesos, y las ramas ligadas al sector turístico (hostelería, ocio y transporte). Por el contrario, los servicios de información y comunicaciones, enlazan once trimestres consecutivos de subidas y continúan exhibiendo un comportamiento favorable.

En términos de empleo, la proporción de sociedades que indican que ha descendido su nivel de empleo es del 18,2%, lo que supone cinco puntos porcentuales más que en el trimestre anterior. No obstante, para el primer trimestre de 2024 las perspectivas apuntan a una ligera mejora de la ocupación.

Presiones inflacionistas

En línea con el patrón sectorial observado en la facturación, se destaca la mejoría experimentada por el empleo en algunas ramas de servicios -- como información y comunicación, actividades profesionales, científicas y técnicas, y transporte--, en contraste con los retrocesos que se aprecian en la agricultura, las actividades inmobiliarias y la hostelería.

En lo que respecta a los costes de producción y precios de venta, se observa una ligera atenuación de las presiones inflacionistas, pero las expectativas apuntan a un leve repunte para el próximo año, según se puede extraer del estudio realizado por el Banco de España.

En concreto, el indicador que mide la evolución de los costes de las empresas ha retrocedido siete puntos porcentuales, hasta el 51,5%, entre octubre y diciembre en comparación al trimestre anterior. Sin embargo, esta atenuación del proceso inflacionista se interrumpiría en el primer trimestre del próximo año, para el que las sociedades encuestadas anticipan un incremento de las presiones de costes.

Por su parte, en la variación de los precios de venta, se observa un descenso más leve. En concreto, un 25,3% de las empresas declaran haber subido sus precios en este trimestre en comparación con el anterior, porcentaje ligeramente por debajo del 26,4% del trimestre anterior.

Costes laborales 

En cuanto a las perspectivas de los precios de venta para el siguiente trimestre, se espera un repunte, lo que desde el Banco de España señalan que puede ser reflejo de un efecto calendario, ya que, en muchas actividades, los ajustes de precios tienden a concentrarse a principios de año.

Asimismo, de cara a un año, el 68,5% de las sociedades prevén que sus costes serán superiores a los actuales, lo que implica 2,5 puntos porcentuales más que en la anterior encuesta. Estas expectativas de aumento de costes se concentra en el sector servicios.

En el caso de los costes laborales se observa una intensificación de las presiones alcistas a un año vista, tanto en la industria como en los servicios. Así, el 74,1% de las empresas esperan, en la actualidad, que se produzcan crecimientos de los costes laborales de unos 3 puntos porcentuales respecto al tercer trimestre.

En cuanto a los condicionantes de la actividad en el último trimestre del año, se muestra de nuevo un empeoramiento de los problemas de disponibilidad de mano de obra, ya que la existencia de dificultades en este ámbito es una percepción compartida por el 42,5% de las compañías, casi 4 puntos porcentuales más que hace tres meses.

Asimismo, se destaca la preocupación de las empresas por la incertidumbre sobre la política económica, así como por un aumento de factores relacionados con el endurecimiento de las condiciones financieras, las dificultades de acceso a la financiación y el incremento de los gastos financieros.

Por último, en cuanto a la actividad inversora, los resultados muestran, a escala agregada, un ligero aumento en el cuarto trimestre del año, período en el que un 20,2% de las empresas aumentaron su inversión, 3,5 puntos porcentuales más que en el trimestre anterior.