El Grupo Fuertes y Magic Costa Blanca han cerrado este miércoles la adquisición del complejo turístico Marina d’Or, ubicado en Oropesa del Mar (Castellón), al fondo de inversión estadounidense Farallon Capital Management L.L.C, según han informado fuentes de la compañía murciana.
Esta compra, cuyo importe no ha trascendido, fue anunciada el pasado 28 de septiembre por las adquirientes en un comunicado conjunto en el que subrayaban su apuesta por "relanzar el proyecto bajo un nuevo concepto turístico, y situarlo entre los mejores complejos vacacionales de Europa".
Así, la transacción fue autorizada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) el pasado septiembre, argumentando que "ante la ausencia y/o débiles solapamientos horizontales y verticales que se producen en los diferentes mercados, no cabe esperar que la operación suponga una amenaza para la competencia en los mercados analizados".
Tras la adquisición, la gestión hotelera la asumirá la cadena Magic Costa Blanca con el apoyo empresarial de Grupo Fuertes, han explicado las fuentes, que han señalado que ambas compañías participan al 50% en la propiedad del complejo turístico.
El Grupo Fuertes es una sociedad familiar con sede en Alhama de Murcia, que opera en el sector de alimentación y bebidas, principalmente en la industria cárnica, así como en distintos mercados como el sector inmobiliario y el ocio. Cuenta con más de 8.700 empleados y su volumen de negocio superó los 2.300 millones de euros en 2022.
50 años de trayectoria
Por su parte, Magic Costa Blanca es un holding empresarial que se dedica principalmente a la gestión y explotación de alojamientos turísticos (hoteles, campings y apartamentos) así como al transporte de viajeros, la promoción inmobiliaria, actividades de restauración y el arrendamiento de bienes inmuebles (locales y garajes). Con cerca de 50 años de trayectoria, este grupo tiene casi 2.000 empleados y gestiona 11.695 camas.
Esta venta supone el regreso a manos españolas de uno de los iconos del turismo familiar del país, nacido en los años 80 y que adquirió en 2019, cuando atravesaba una delicada situación y acumulaba una abultada deuda, el fondo estadounidense Farallon Capital Management. Farallon asumió la deuda, que superaba los 100 millones de euros, y se embarcó en una mejora del complejo para su relanzamiento.
Ahora, cuatro años después, la compañía fundada por Jesús Ger en los años 80 y que fue creciendo hasta contar con cinco hoteles, apartamentos turísticos, varios parques de ocio y un balneario de agua marina, ha conseguido el visto bueno a la llegada de los nuevos inversores por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).