La empresa se encuentra en un concurso de acreedores para cuya salida se han presentado dos convenios diferentes, pero sólo uno de ellos apoyado por la mayoría de los acreedores bancarios y muchos de los industriales. Sin embargo, el administrador concursal ha dudado de su viabilidad, lo cual ha abierto la guerra dentro de esta empresa. 

La crisis generada por la pandemia de Covid es la principal causa para que esta empresa esté en esta situación. Según la documentación a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL-Invertia, si en 2019 sus ingresos fueron de 48 millones de euros y su ebitda de 4,7 millones, en 2022 se quedaron en 33 millones y en cero, respectivamente.

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Todo ello con media docena de marcas de vino en mercado, más de 100 trabajadores y cuatro bodegas presentes en cuatro denominaciones de origen diferentes (Rioja, Ribera del Duero, Arribes y Rueda).  

La masa activa concursal supera los 65 millones de euros y los principales acreedores son el Instituto de Crédito Oficial (ICO), con 10 millones de euros, y Metric Capital Partners, un fondo de invesión británico con 25 millones de euros. Precisamente, Metric ha puesto sobre la mesa una de las propuestas para salvar la empresa, dentro de la cual se incluye vender el mayor activo de Marqués de La Concordia, sus bodegas. 

Propuestas

La consultora Kroll, que es la que ha elaborado el plan, propone repagar al ICO todos los fondos en un plazo máximo de un año. En cambio, en el caso de los bancos acreedores se aplicaría una quita del 12,5% de la deuda. Marqués de La Concordia se quedaría un hotel y otros negocios comerciales. 

Por parte de la propia mercantil Marqués de La Concordia, se ha presentado otra propuesta de convenio. Consiste en un plan de viabilidad para devolver el 100% de la deuda a los acreedores en cinco años, sin quitas y sin vender activos, como sí propone Metric.

El plan está diseñado por la consultora EY y, además, ya cuenta con el apoyo de numerosos acreedores. Según la información a la que ha tenido acceso este periódico, ya se han adherido a él la mayoría de los acreedores bancarios, incluidos los que tienen mayores deudas, que son el Banco Sabadell, Santander y Deutsche Bank (más de 2 millones de euros entre los tres). 

También se han adherido numerosos proveedores industriales como Cevipe y Gráficas Varias. En cambio, sólo Bankinter y Vidrala apoyan el de Metric (aunque, en este caso, todavía falta documentación por presentar). 

Vinos de Marqués de La Concordia. Europa Press.

Sin embargo, el administrador concursal, Gregorio de la Morena (DLM Insolvia), ha criticado la propuesta de la mercantil, considerando que cuestiones como la evolución propuesta del precio del vino no se corresponderá con la realidad. 

Esto ha llevado, según fuentes cercanas a esta negociación, a que el ICO (representado en este trámite por la Agencia Tributaria), que iba a sumarse a este plan de viabilidad y que hubiera supuesto su espaldarazo definitivo, haya decidido no mover pieza.

Tiene tiempo para pensárselo. El juzgado de lo Mercantil número 13 de Madrid, que es el que está llevando este concurso, ha ampliado dos meses más el plazo para que los acreedores puedan adherirse a la propuesta que consideren más adecuada.

Mientras, la polémica está servida. Los representantes de la mercantil han cargado contra la independencia del administrador concursal. ¿Por qué? "Metric condiciona la eficacia del convenio al nombramiento de la Administración Concursal como administrador social de la concursada", indican en una reclamación presentada en los tribunales. 

"Suculenta remuneración"

Esto permitirá al administrador disponer de una "suculenta remuneración equivalente al 125% del importe previsto para la fase de convenio o, lo que es lo mismo, una remuneración adicional de nada menos que 58.719 euros mensuales". De ahí que se cargue contra lo que se considera un "claro conflicto de intereses".

Por otro lado, en la propuesta de convenio de Metric se recoge una valoración de De La Morena. Se trata de duras palabras contra los administradores de Marqués de La Concordia, concretamente contra Víctor Redondo, su principal directivo. 

"El señor Redondo disponía de los bienes y derechos de las sociedades como si fuera su cortijo privado", indica el texto. "El sistema ideado de refacturaciones y fees entre sociedades, con el pase al final de año a la cuenta financiera, crea activos y pasivos en las sociedades del grupo afectadas que son artificiales o inexistentes pretendiendo dar una imagen de solvencia de la que carecen". 

Más allá de los cruces de acusaciones, entre finales de agosto y principios de septiembre se tendrá que resolver el futuro de estas bodegas.