Bruselas ha lanzado este viernes una investigación contra Renfe por posibles prácticas monopolísticas en la venta de billetes por internet. La Comisión de Ursula von der Leyen sospecha que el operador ferroviario estatal podría haber abusado de su posición dominante en el mercado español de transporte ferroviario de viajeros al negarse a facilitar todos sus datos en tiempo real a las plataformas rivales de venta de billetes.

"La competencia en el mercado de venta de billetes de tren por internet es crucial para garantizar el acceso de los clientes a servicios ferroviarios asequibles y para promover medios de transporte respetuosos con el medio ambiente", ha destacado la vicepresidenta de la Comisión y responsable de Competencia, la liberal danesa Margrethe Vestager.

"Esta es la razón por la que hemos estado investigando si la supuesta negativa de Renfe a facilitar a las plataformas competidoras de venta de billetes toda la información necesaria para ajustar sus ofertas a los clientes restringe y distorsiona la competencia, en detrimento de los consumidores", ha dicho Vestager.

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Renfe vende sus billetes directamente a través de sus sitios web y aplicaciones (Renfe y Cercanías) y de su plataforma de movilidad (dōcō); o indirectamente a través de plataformas de venta de billetes de terceros. Estas plataformas prestan servicios de venta de billetes en línea a los clientes a través de aplicaciones o sitios web (es decir, agencias de viajes en línea).

La Comisión teme que Renfe pueda haber restringido la competencia en este sector al negarse a proporcionar a las plataformas rivales tanto el contenido completo de su gama de billetes, descuentos y opciones; como los datos en tiempo real relacionados con sus servicios de transporte ferroviario de pasajeros. En contraste, Renfe sí ofrece actualmente todos estos datos en sus propios sitios web y aplicaciones.

Las plataformas rivales de venta de billetes necesitan tener acceso al contenido completo y a los datos en tiempo real de Renfe para adaptar sus ofertas a las necesidades de los clientes. A la Comisión le preocupa que la supuesta negativa de Renfe a facilitar esta información pueda impedir que las plataformas compitan con los propios canales digitales directos de Renfe, en detrimento de los consumidores.

Si se demuestra, el comportamiento de Renfe puede infringir las normas de competencia de la UE, que prohíben el abuso de posición dominante. La Comisión se dispone ahora a realizar una investigación pormenorizada con carácter prioritario. La apertura de un procedimiento de investigación formal no prejuzga su resultado. Para responder a las inquietudes de la Comisión, Renfe puede ahora presentar alegaciones o medidas correctivas.

La Comisión ha informado a Renfe y a las autoridades de competencia de los Estados miembros de que ha incoado un procedimiento en este asunto. No existe un plazo legal para terminar una investigación de defensa de la competencia. Su duración depende de una serie de factores, entre ellos la complejidad del asunto, la cooperación de las empresas con la Comisión y el ejercicio del derecho de defensa.