"Es un cambio de ciclo. Hay una esperanza". Así ha desembarcado el presidente de Cox Energy, Enrique Riquelme, en la sede de Abengoa, que se adjudica por decisión del Juzgado de lo Mercantil de Sevilla. Un primer acercamiento tras el veredicto en el que ha asegurado que viene con la intención de convertir la compañía en un referente mundial y donde ha recibido la promesa del Gobierno de contar con una línea de avales por 150 millones.

La llegada de Riquelme, 24 horas después de la decisión del juez, ha estado respaldada por el ministro de Industria, Héctor Gómez, su antecesora en el cargo, Reyes Maroto y el consejero de Política Industrial de la Junta, Jorge Paradela. También por el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz.

Son los integrantes de la Comisión de Seguimiento que se creó hace casi un año cuando, una vez denegado el rescate de la SEPI, Abengoa afrontaba el que parecía era el precipicio definitivo. Entonces se decidió delimitar el perímetro de unidades productivas susceptibles de ser salvadas, que son las que controlará Cox Energy.

Han abundado las muestras de alivio en la sede de Palmas Altas. "Solución definitiva", ha celebrado el alcalde; fin a casi 9 años de "incertidumbre", ha remarcado el consejero andaluz. Y desde el lado de Riquelme, la promesa de "humildad" y "determinación" para reflotar a la multinacional sevillana.

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"Es una compañía a la que venimos no solo a mantenerla, sino con actitud de hacerla crecer hasta ser un referente mundial", ha asegurado. Riquelme ha destacado que ya está en un proceso de crecimiento y ha apuntado que llegará inversión "en el cortísimo plazo para desarrollar su potencial".

Parte de la hoja de ruta está marcada por el plan industrial con el que aporta a la empresa 3.200 millones de euros de carga de trabajo en los próximos tres años, con rentabilidad garantizada.

Planes para reflotar a una empresa que, ha valorado, se mantiene líder en el sector del agua y la energía. El dueño designado de Abengoa se ha dirigido además a una nutrida representación de la plantilla, a la que ha dejado claro que ya "no se trata de salvar" la compañía, sino de ver cómo mejorar para luchar por concesiones y regresar a los países de los que se marchó.

"Máximo esfuerzo para ser los primeros", ha pedido. Cox espera aún que concluya el plazo para que los acreedores de Abengoa, Santander, BBVA, Crédit Agricole, Bankinter o HSBC, corroboren su elección.

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Esperará parte de ese tiempo en Sevilla. No descarta conocer la feria la próxima semana. Por delante siguen las felicitaciones, Junta de Andalucía incluida: el consejero de Industria le augura importantes sinergias en un momento en el que el Gobierno autonómico está inmerso en el impulso de potentes iniciativas relacionadas con el hidrógeno verde.