La ministra Ione Belarra, secretaria general de Unidas Podemos, ha pedido este sábado "intervenir" los precios de los alimentos básicos en los supermercados. Así se ha pronunciado la titular de Derechos Sociales y Agenda 2030 en un acto de su partido celebrado en Zaragoza.
"Necesitamos topar los precios en una cesta básica de la compra. No le podemos pedir a la gente de nuestro país que dé de comer a sus hijos lo que puede y no lo que piensa que es mejor", ha sostenido la ministra.
Durante su intervención, la dirigente también ha llamado "capitalista despiadado" a Juan Roig, presidente de Mercadona. En el mitin ha participado, asimismo, el portavoz de Podemos en el Congreso de los Diputados, Pablo Echenique.
"Es indecente que las grandes empresas de la distribución, que los supermercados como Mercadona o Carrefour, se estén haciendo de oro a costa de la crisis económica derivada de la guerra de Ucrania", ha reprochado en el evento, titulado Ruta La fuerza que transforma. Destino: Zaragoza.
"Es indecente que el señor Juan Roig [dueño de Mercadona] se esté llenando los bolsillos siendo un capitalista despiadado. Tenemos que decirlo claro y hay que frenarles los pies", ha señalado Belarra.
"Las medidas más efectivas y más baratas son las de intervención pública en la economía", ha sostenido, tras criticar a los "gurús neoliberales". "Podemos ha demostrado que es la mano visible del Estado la que puede construir un escudo protector", ha insistido la ministra.
Ataques al sector
No es la primera vez que Unidas Podemos ataca a la gran distribución. Desde el ala morada del Gobierno, se inició hace meses una guerra contra el sector que busca la intervención de los precios de los supermercados, una iniciativa que por el momento se ha visto frustrada.
Y no sólo eso, sino que la gran distribución ha logrado que el tercer paquete de medidas anticrisis aprobado por el Gobierno a finales de diciembre incluyera una iniciativa pedida por el sector: la reducción del IVA a algunos alimentos.
Lo cierto es que la batalla de los socios del PSOE en el Gobierno comenzó hace más de cuatro meses, cuando Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Ejecutivo, empezó a hablar públicamente de la necesidad de topar los precios de los alimentos.
La también ministra esperaba llegar a un acuerdo con la gran distribución y con los representantes de los consumidores para crear una suerte de cesta básica de productos como el pan, la leche, los huevos o la fruta que tuviera un precio limitado.
Una idea que desde un inicio no convenció a los representantes de la gran distribución. De hecho, solamente una cadena, Carrefour, presentó una iniciativa, en concreto una cesta de la compra de treinta productos a 30 euros. La respuesta del resto de los supermercados fue el rechazo absoluto.
Se trata de una medida que querían acompañar de una antigua reclamación de Unidas Podemos, que buscaba incrementar en diez puntos el Impuesto de Sociedades a las cadenas de supermercados.
Rechazo del PSOE
Los socialistas, por su parte, nunca estuvieron de acuerdo. Desde un inicio, Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, a quien se dejó de lado a la hora de lanzar estas propuestas, descartó la posibilidad de elevar la presión fiscal a estas empresas. El ala socialista del Ejecutivo tampoco ha comulgado nunca con la idea de intervenir los precios.
Meses después, desde Unidas Podemos cambiaron de objetivo y pasaron a centrarse en los beneficios de las cadenas de distribución. Y fue cuando se propuso dar un cheque de hasta 500 euros y aplicar un impuesto del 33% sobre los beneficios de las grandes distribuidoras (algo que ya se aprobó en Portugal). De nuevo, el sector de la distribución en bloque rechazó estas ideas.
Hasta ahora, la batalla parecía haber llegado a su fin con la creación de un cheque de 200 euros para pagar alimentos y la reducción del IVA de los más básicos. El Gobierno decidió a final de año disminuir el gravamen del aceite y la pasta del 10% al 5% y el de los productos esenciales del 4% al 0%, una medida pedida por la gran distribución.
Sin embargo, desde Unidas Podemos continúan intentando dar la batalla ante una inflación de los alimentos que no deja de crecer. De acuerdo con los datos del cierre del año, los precios generales se moderaron hasta avanzar solamente un 5,7%, mientras que la inflación de los alimentos creció hasta el 15,7%.