¿Se puede reciclar un parque eólico?
Naturgy, junto con Ruralia, ha impulsado GIRA Wind, la primera empresa española para el reciclaje integral de parques eólicos. La planta piloto se ubica en el municipio soriano de Almazán.
El parque eólico español está a punto de cumplir su vida útil, o al menos lo están las instalaciones más antiguas. Los aerogeneradores tienen un tiempo de actividad medio de entre 25 y 30 años, y ya han pasado más de tres décadas desde que se instalara el primero en España, en el municipio gerundense de Garriguella, en 1984. Desde entonces, el número de parques eólicos en nuestro país ha aumentado hasta los 1.298, y cuenta en la actualidad con más de 21.500 molinos.
Ahora bien, ¿qué ocurre con los aerogeneradores cuando se quedan obsoletos? El desmantelamiento de los parques es uno de los momentos que mayor impacto medioambiental tiene debido a los residuos que se generan. Muchos de sus componentes, como las palas son, además, difíciles de reutilizar ya que están fabricadas con materiales compuestos, cuya separación para el posterior reciclaje resulta complicada. En la búsqueda de una solución para el reciclaje de los molinos se ha creado la primera empresa de España dedicada al desmantelamiento y reciclaje integral de parques eólicos: GIRA Wind (Gestión Integral de Reciclaje de Aerogeneradores).
La instalación se ubicará en Almazán, en Soria, que es la tercera provincia en Castilla y León con más parques eólicos (un total de 45, solamente uno menos que la segunda, Palencia, que cuenta con 46. La primera, Burgos, duplica esta cifra con 89). Soria, que es la provincia más despoblada de España, espera reforzar el tejido industrial de la región con la puesta en marcha de GIRA Wind. Lo hará ofreciendo un proyecto de economía circular que proporciona tanto los servicios de desmantelamiento del parque, cuando ya no se pueda prolongar la vida de los molinos, como el posterior reciclaje de sus materiales y componentes, desde las turbinas a las palas.
La creación de GIRA Wind nace gracias al impulso de Naturgy y Ruralia, y se ha marcado el objetivo de “potenciar la transición energética a través de la economía circular y dar una solución integral al reciclaje que permitirá la integración de otras compañías y agentes del ecosistema en nuestra cadena de valor”, declara Jorge Barredo, director de Renovables, Nuevos Negocios e Innovación de Naturgy.
Una segunda vida para los molinos
Cuando llega el momento de renovar o clausurar un parque eólico, hasta ahora las tareas y costes de desmantelamiento son asumidos por sus propietarios y los desechos trasladados a vertederos. No obstante, a partir de 2025 la mayor parte de estos restos no serán aceptados, ya que suponen un importante desperdicio de recursos. Con la nueva norma se espera que las compañías se comprometan con la recuperación y reciclaje de todas sus instalaciones. De esta manera, proyectos como el de GIRA Wind suponen una gran oportunidad para que la industria eólica pueda darle una nueva vida a estos materiales.
En este caso, GIRA Wind se ocupará tanto de las tareas de desmantelamiento de los parques como del reciclaje de los molinos. El trabajo que se llevará a cabo en la planta piloto de Almazán será el de reacondicionar y valorizar el mayor volumen de equipos posibles, para recuperar componentes eléctricos, las turbinas completas y algunos materiales. Entre los procesos que se llevarán a cabo están previstos, por ejemplo, la recuperación de la fibra de vidrio de las palas, los cubrebujes y capotas (la parte que cubre el cuerpo principal del aerogenerador) para reintroducir esta materia prima en el mercado.
Debido a la antigüedad de las instalaciones eólicas en nuestro país, se estima que la necesidad de retirada de los proyectos de renovables en España alcanza un valor por encima de los 550 millones de euros: 300 millones en la revalorización de los componentes y 250 millones en labores de desmantelamiento. Según la Asociación de Promotores Eólicos de Castilla y León, en el próximo lustro -entre 2023 y 2028- solo en España está previsto desmantelar 10 GW de proyectos eólicos.
Castilla y León, que acogerá este primer proyecto de reciclaje de parques eólicos es, precisamente, la comunidad autónoma con más potencia eólica instalada en España. Cuenta con 272 parques eólicos, según datos de la Asociación Empresarial Eólica, que se concentran principalmente en Burgos, Palencia, Soria y Zamora. También fue una de las primeras regiones en apostar por la energía eólica y a ello se debe también la urgente necesidad de abordar la repotenciación y renovación del actual parque eólico. La ubicación de este proyecto en Almazán contribuirá a la dinamización económica de la zona.
Las energías renovables ya suponen casi la mitad del mix energético en nuestro país. El mes de septiembre de 2022 ha sido en el que las fuentes renovables han vertido más energía a la red española y la eólica, concretamente, ha aumentado un 29% con respecto al mismo mes del año anterior, manteniéndose como la principal fuente renovable del país.
Ante esta tendencia, y teniendo en cuenta los retos globales que se plantean como la descarbonización, se espera que en los próximos años las renovables incrementen su ritmo de crecimiento. De hecho, ya hay multitud de iniciativas para favorecer su avance, como el plan REPowerEU, aprobado recientemente por la Comisión Europea para reducir la dependencia de los combustibles fósiles y adelantar la transición energética antes de 2030.
Sin embargo, con el desarrollo de este tipo de energía, algunas organizaciones estiman que en 2050 habrá más de 43 millones de toneladas de residuos sólidos generados por las palas de los molinos en vertederos de todo el mundo. Por esta razón, entre otras, la puesta en marcha de iniciativas como GIRA Wind es una gran noticia, ya que da respuesta a una de las tareas pendientes del sector eólico, en el que hasta hace muy poco no era fácil encontrar sistemas ni soluciones de reciclaje.