La empresa dedicada a la comercialización y distribución de papel para la industria gráfica ha decidido coger el ‘puente aéreo’. Así, en junio de este año, ha vuelto a Cataluña. Una especie de ‘rara avis’ porque de las 4.267 empresas que trasladaron su domicilio social a Madrid desde el año 2017, sólo han regresado 73, según Informa D&B. Es decir, el 1,7%.

En 2017 fueron 16 las que iniciaron el retorno de Madrid a Cataluña; en 2018, 26; en 2019, 1; en 2022, 2; y en lo que llevamos de año, 18. Año tras año, el goteo de empresas de Cataluña a Madrid ha sido constante: 1.040 en 2017; 1.661 en 2018; 424 en 2019; 440 en 2020; y 418 en 2021. De enero a septiembre de 2022, ese número es de 284. Dicho de otra manera, alrededor del 50% de las firmas que cambiaron de domicilio de Cataluña tuvieron como destino Madrid.

Saldo con otras regiones

Fue en 2017 cuando el trasvase fue muy elevado. Un tsunami que continuó en 2018 por la inestabilidad política. Si hay un elemento que necesitan las empresas ese no es otro que la certidumbre. En 2019 bajó, entre otras razones, porque no todas pueden ni quieren moverse. En 2020 se mantuvo por la pandemia, y continuó a la par en 2021. Cifra que podría repetirse este año.

¿Y de Madrid a Cataluña? Pues, según Informa D&B, en 2017 dieron el salto 250 empresas; en 2018, 260; en 2019, 318; en 2020, 197; y en 2021, 300. De enero a septiembre de este año, han sido 257. Por tanto, de Cataluña a Madrid han ‘saltado’ 4.267 empresas, mientras que de Madrid a Cataluña, han sido 1.582. Un saldo positivo para la Comunidad de Madrid de 2.685 compañías.

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Hasta 2017, eran más las empresas que llegaban a Cataluña de las que salían. Sin embargo, desde esa fecha, han sido 7.656 empresas las que cambiaron de domicilio social desde Cataluña a otros puntos de la geografía española. En el otro lado de la balanza, han llegado 2.923 firmas. Es decir, una ecuación negativa para la comunidad presidida en la actualidad por Pere Aragonés en 4.733 empresas.

A Madrid, en este periodo que arranca en 2017 hasta septiembre de 2022, han llegado 12.522 empresas procedentes de otros lugares de España. Por otro lado, han salido de Madrid 8.237 compañías. De ahí que el saldo sea positivo para la comunidad presidida actualmente por Isabel Díaz Ayuso en 4.285 firmas.

Muchas diferencias

Más allá de la inestabilidad política, que hizo que Cataluña dejara de ser receptora neta de empresas, hay otros factores que hacen que las compañías se decidan por un lugar u otro. Para empezar, la propia creación de empresas que está siendo un 20% superior en Madrid respecto a Cataluña.

Otro aspecto es la cualificación personal y de la mano de obra. Cierto que en este apartado ambas comunidades están a la par, aunque Madrid supera en el número de jóvenes con estudios universitarios. Durante la última década, la diferencia es de diez puntos.

También están más o menos a la par en acceso a los mercados, pero Madrid ha incrementado población y renta sobre un 15% respecto a Cataluña. Y más clientes suponen más ventas. Sin olvidar el marco institucional y los costes. El primero se ha deteriorado mucho en Cataluña por el procés. Así lo reflejó el Índice Europeo de Calidad de Gobierno de la Universidad de Gotemburgo. Y los costes son menores en Madrid.

Por último, los impuestos. La diferencia es abismal para un directivo a la hora de tributar por el IRPF: cinco puntos para los tramos de renta alta, y tres puntos para los de renta baja. Mientras que en Cataluña se grava el patrimonio improductivo de las empresas y en Madrid no. En el caso del Impuesto de Patrimonio, está bonificado en Madrid. En Cataluña, no. Y sobre el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, el tipo general de gravamen en Madrid es del 6%, y en Cataluña, del 10%.

Torraspapel ha decidido volver. Otras que se fueron no sólo a Madrid, sino a otras regiones de España, de momento no lo han hecho. Y ahí están Gas Natural, Bimbo, Naturgy, Inmobiliaria Colonial, Catalana Occidente, CaixaBank, Codorníu o AXA.