El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, visitó este viernes Valencia, donde mantuvo un encuentro con el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, y participó en el décimo aniversario de elDiario.es, celebrado en la ciudad. En su intervención, subrayó que la excepción ibérica para el cálculo del precio de la energía está sirviendo para "proteger al sector cerámico".
Pero sus palabras se producen justo un día en el que el gremio del azulejo, concentrado geográficamente en la provincia de Castellón y gravemente afectado por el encarecimiento de la energía y las materias primas, ha cargado con dureza contra el Ejecutivo. Afean al presidente que haya brindado 850 millones a la industria frente a los 65.000 que ha repartido Alemania, y advierten de que tal escenario amenaza con "destruir miles de empleos".
La Junta Directiva de la Confederación Empresarial Valenciana en Castellón, reunida este viernes en su sede del Grao, alertó de la necesidad "urgente" de que el Gobierno de España active ayudas directas a las industrias "al mismo nivel que se está haciendo en otros países miembros de la UE".
"Es vital que se active un paquete más ambicioso y contundente de ayudas directas a las industrias, que permita no solo mantener la competitividad en los mercados, sino contribuir al mantenimiento de la industria, que sin duda está siendo la mayor perjudicada en este contexto de crisis energética", afirmó el presidente de CEV Castellón, Luis M. Martí.
El dirigente, al igual que los miembros de la junta directiva, mostró su apoyo a este sector "tan importante para la provincia de Castellón, pero también para la Comunidad Valenciana y para la economía española".
"Aumentar la ambición"
Al respecto, el presidente de la patronal cerámica Ascer y vicepresidente de la CEV, Vicente Nomdedeu, alertó de que "en caso de no aumentar la ambición del Gobierno de España en la concesión de ayudas directas, las empresas españolas se encontrarán en una situación de desventaja". "Pueden producirse distorsiones en los mercados, lo que conducirá a una inexorable pérdida del tejido productivo y a la destrucción de miles de puestos de trabajo", subrayó.
Según explicaron desde Ascer, en España el Gobierno ha destinado más de 850 millones de euros en ayudas a la industria, "una cantidad importante, pero que, sin embargo, queda muy lejos de las medidas anunciadas por otros estados miembros como Alemania".
Según detalla la patronal del azulejo, los alemanes "van por su tercer paquete de ayudas por valor de más de 65.000 millones". "Francia, lleva más de 23.000 millones, de los cuales 3.000 se destinan exclusivamente a empresas intensivas en energía; e Italia prevé destinar hasta 52.000 millones este año y ya ha puesto sobre la mesa 5.500 millones para paliar el incremento de las facturas energéticas", detalló.
Nomdedeu incidió en que las industrias intensivas en energía de la Comunidad Valenciana, y, en concreto, aquellas que tienen sus principales mercados en Europa, están en una "clara situación de desventaja competitiva" frente a otros productores europeos que están recibiendo ayudas a un nivel mucho mayor.
"En una situación en la que la crisis energética ya está mermando la competitividad de las empresas en los mercados de fuera de la UE, puesto que esos mercados no están dispuestos a asumir los incrementos de precios, las empresas españolas se están centrando en los mercados europeos y ahora estos también se ven amenazados por la distorsión del mercado causada por diferentes niveles de ayudas estatales", denunció Nomdedeu.
La CEV destacó que la industria azulejera española exporta más del 75 por ciento de su producción, y que más del 50% del total de sus ventas exteriores van a Europa. Además, su principal competidor, el sector italiano, va a recibir un apoyo del Gobierno italiano a través de un crédito fiscal de hasta el 40% de sus facturas de electricidad y gas hasta marzo o junio del año que viene en función de la evolución de los precios.