La seguridad es la última de las asignaturas que los drones deben superar para poder despegar definitivamente. Indra cuenta con algunas de las tecnologías imprescindibles para que lo consigan.

La secretaria de estado de Defensa, Amparo Valcarce, destacó en la apertura de Unvex, el principal evento profesional del sector de los drones que se ha celebrado en Sevilla esta semana, que “el campo de los sistemas remotamente tripulados está experimentando un continuo desarrollo y crecimiento debido a las posibilidades que su tecnología ofrece a múltiples ámbitos de la sociedad, tanto públicos como privados, incluida la administración”.

Pero convertir todas estas posibilidades en una realidad requiere resolver primero algunos retos tecnológicos muy complejos, tal y como quedó patente a lo largo de las más de cien conferencias ofrecidas por expertos y usuarios durante los tres días que duró Unvex.

Seguridad

La seguridad es sin duda el reto más importante. Evitar accidentes, el uso indebido de estos aparatos o incluso que grupos terroristas puedan utilizarlos en un ataque es la gran obsesión de un sector que quiere que los drones vuelen de forma masiva y sin limitaciones.

En este sentido, el sistema antidron ‘Crow’ que Indra presentó en Unvex fue una de las tecnologías que más interés despertó por su capacidad para detectar, identificar y neutralizar cualquier aeronave que invada un espacio sin autorización.

La solución aleja el riesgo de que un UAV pueda llegar a amenazar la seguridad de un aeropuerto, infraestructura crítica o edificio oficial. En el ámbito de la defensa, frena la enorme capacidad de ataque que los UAV han demostrado ya en la guerra de Ucrania.

El sistema ‘Crow’ de Indra destacó precisamente por ser una de las pocas soluciones que ya ha demostrado su capacidad para frustrar ataques reales.

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El director de Seguridad y Vehículos no Tripulados de Indra, Javier Barcala, explicó que “el Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo del Ejército del Aire y del Espacio (EADA) ha protegido con este sistema la base española en la misión de Mali y el aterrizaje de las aeronaves de autoridades que acudieron a la Cumbre de la OTAN de Madrid. Es además un sistema que emplean a nivel internacional varios ejércitos”.

Durante el evento, la EADA llevó a cabo una exhibición real en la que los asistentes pudieron comprobar cómo el sistema de Indra neutralizaba un ataque de dos drones a las pistas de un pequeño aeródromo simulado. Dos operadores bastaron para controlar este sistema que cuenta con un potente radar de precisión tridimensional, capaz de determinar la posición exacta de cualquier blanco, sistemas optoelectrónicos para confirmar el objetivo y sistema de jaming para interferir el enlace de comunicaciones y posicionamiento del dron. El sistema está preparado además para incorporar cualquier método de hard kill, como puede ser una torreta de armas.

El responsable de sistemas Counter-UAS de Indra, Juan López, intervino en varias mesas redondas para analizar en profundidad esta novedosa tecnología y destacó que “la gran diversidad de amenazas, tipo de drones y activos a proteger hace que no exista una única solución que sirva para todo”, especialmente en el ámbito de la defensa. Resulta clave por ello, explicó, “disponer de un sistema modular, flexible y que pueda evolucionar y responder a los diferentes desafíos que puedan surgir”.

El experto de Indra también analizó la forma en la que se deberán adaptar estos sistemas para proteger puertos y buques de ataques que pueden venir tanto por aire como por mar, utilizando en este caso embarcaciones no tripuladas cargadas con explosivos. “Indra puede ofrecer una solución preparada para contrarrestar ambos tipos de vehículos no tripulados. Colaboramos de hecho con la Armada en el ejercicio NEMO (NATO Electromagnetic Operational Trial) que aborda este problema”, afirmó.

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Desarrollar sistemas que puedan detener a un dron y ofrecer una burbuja de protección a un buque, base militar o cualquier otra instalación exige un dominio muy elevado de tecnologías muy avanzadas y diversas. Indra es en este sentido uno de los principales fabricantes de radares militares del mundo, una compañía puntera en sistemas de vigilancia, comunicaciones, defensa electrónica, radiofrecuencia y comunicaciones, pero además es uno de los grandes suministradores mundiales de sistemas de gestión de tráfico aéreo y uno de los principales fabricantes de drones de nuestro país.

De hecho, la compañía acudió a Unvex como la empresa que ha desarrollado, con el apoyo de la Xunta de Galicia, el mayor dron que se haya fabricado en España hasta la fecha. El Targus de Indra es una Aeronave Opcionalmente Tripulada de unos 12 metros de envergadura, 1,2 toneladas de peso máximo en despegue, y que puede volar con o sin piloto a bordo. Ha sido diseñada para colaborar en tareas de extinción de incendios forestales, vigilancia marítima, rescates y protección del medioambiente.

Plataforma de gestión de tráfico aéreo

La compañía también ha desarrollado con la Xunta de Galicia dos embarcaciones no tripuladas, una de las cuales, Mar 2, porta un laboratorio robotizado a bordo para recoger muestras de agua a diferentes cotas y proteger caladeros y actividades de marisqueo.

La compañía también dio a conocer su plataforma de gestión de tráfico aéreo no tripulado, (UTM, por sus siglas en inglés) conocida como Indra Air Drones. Un sistema digitalizado diseñado para facilitar el acceso seguro y ágil al espacio aéreo a muy baja altura a un gran número de drones simultáneamente. Esta tecnología resulta imprescindible para impulsar la conocida como movilidad aérea urbana que transformará el mundo de la logística, permitirá que volemos en aerotaxis y que los drones presten todo tipo de servicios. Indra está implantado para ENAIRE la plataforma que dará este servicio en todo el territorio español.

En lo que a los vehículos terrestres no tripulados y el coche autónomo se refiere, el responsable de proyectos de innovación del área de Transportes en Indra, Mauro Gil, intervino en la mesa sobre Retos Tecnológicos para explicar la capacidad de la compañía para dotar a las autovías y carreteras de inteligencia para facilitar que los coches autónomos circulen por ellas de forma segura.

“No solo los vehículos recogen y analizan datos, las infraestructuras tienen una enorme capacidad para recolectar información sobre la situación del tráfico que resulta clave para que los vehículos puedan saber lo que se encontrarán más adelante y reaccionar a tiempo”. Gil destacó que Indra ya ha realizado pruebas con sus sistemas en las carreteras de algunas de las principales capitales europeas, en Estados Unidos y dentro de grandes programas de I+D como Com4drones.

El paso de Indra por la séptima edición de Unvex dejó claro que las tecnologías que la compañía ha desarrollado jugarán un papel decisivo para abrir el camino a los drones y que la sociedad pueda beneficiarse de todas las utilidades que estos vehículos nos ofrecen.