La reforma de Renfe ya está en marcha. La compañía de transportes ha iniciado la mayor renovación de su flota de trenes con una inversión que supera los 4.600 millones de euros y generará más de 52.000 nuevos empleos. Los cuatro fabricantes implicados (Talgo, CAF, Stadler y Alstom) proporcionarán en los próximos años a Renfe 418 nuevos trenes de Alta Velocidad, Cercanías, Media Distancia y Ancho Métrico, así como locomotoras de Alta Velocidad.
Se trata de un esfuerzo inversor sin parangón en las últimas décadas que tiene como principal objetivo modernizar la flota de trenes destinada a servicio público y mejorar la calidad del servicio que ofrecerá al cliente durante los próximos años.
Actualmente, el parque de Renfe cuenta con 1.016 trenes destinados a Cercanías, Media Distancia y Ancho Métrico (antigua Feve). Desde 2011, la flota no había recibido ninguna unidad nueva, por lo que en 2019 comenzó a licitar y contratar nuevos trenes para renovarla.
AVE S-106
Dentro de los servicios comerciales pertenecientes a trenes que operan en un mercado liberalizado, como el AVE, Avlo, Alvia, Euromed e Intercity, las estrellas de la renovación serán los trenes de alta velocidad de la serie 106.
Este modelo de tren se caracteriza por estar provisto de ancho desplazable y ser de muy alta capacidad. Con un interior de 3,2 metros de ancho, podrán colocarse cinco asientos por fila, lo que aumentará el número de pasajeros por trayecto: irán de los 520 pasajeros de un Ave normal a más de 580 en un Avlo. Estarán compuestos por 11 coches, dos de ellos de clase Premium, y también destacará por su ligereza, ya que pesará un 30% menos que un tren estándar.
Todo ello convierte al AVE S-106 en un ejemplo de eficiencia energética. Además, alcanzará una velocidad de hasta 380 kilómetros por hora, por lo que situará a Renfe a la vanguardia de la alta velocidad a nivel mundial.
Este nuevo modelo podrá operar una vez termine la fase de pruebas que Renfe lleva realizando desde hace meses y cuando la Agencia Estatal de Seguridad lo homologue. Asimismo, el contrato, de 786 millones de euros, incluye una novedad: el mantenimiento de los trenes durante toda su vida útil.
Las primeras cabezas motrices de alta velocidad adjudicadas a Talgo en mayo de 2021 por 295 millones de euros llegarán en dos años y gracias a estas locomotoras, Renfe podrá formar trenes AVE con las composiciones de coches Talgo transformados en la nueva serie 107.
El contrato se compone de dos lotes. El primero es el suministro y mantenimiento integral de 26 cabezas motrices, así como su integración y acoplamiento con las composiciones de coches transformados, para formar trenes AVE de rodadura desplazable, bitensión con velocidad máxima de 330 km/h, con opción de adquisición de hasta 14 locomotoras adicionales. El lote número dos es el mantenimiento integral de 13 composiciones de coches transformados, con opción a 6 composiciones de coches adicionales.
El mayor contrato de Cercanías
Pero el contrato más cuantioso fue adjudicado en marzo del pasado 2021, cuando Renfe aprobó la compra de 211 trenes de Cercanías de gran capacidad por un importe global de 2.726 millones de euros. Se trata del mayor contrato de Cercanías de la historia de Renfe y podría ampliarse en 120 unidades más. Del total de trenes, 176 tendrán una longitud de 100 metros cada uno y otros 35 alcanzarán los 200 metros.
Cada nuevo tren tendrá una capacidad de al menos 900 plazas (un 20% más que los actuales Civia). Además, minimizarán el tiempo de bajada y subida de viajeros, mediante un avanzado diseño con un mínimo de 10 puertas y amplios vestíbulos. También serán totalmente accesibles, para facilitar el viaje de personas con movilidad reducida, y dispondrán de conexión wifi y zonas para bicicletas y carritos infantiles.
El contrato se divide en dos lotes: el primero, adjudicado a Alstom Transporte, para el suministro de 152 trenes de 100 metros de longitud, por un importe de 1.711 millones de euros; y el segundo, a Stadler Rail Valencia, para 24 trenes de 100 metros de longitud, y 35 trenes de 200 metros cada uno, por importe de 1.015 millones de euros.
Ambos lotes incluyen el mantenimiento durante 15 años a través de sociedades anónimas participadas (51% la compañía adjudicataria y 49% Renfe Fabricación y Mantenimiento).
Refuerzo de la media distancia
Además de la nueva serie de AVE y la adquisición de nuevos trenes de Cercanías, Renfe también reforzará su Media Distancia con 37 nuevos trenes de Ancho Métrico, que prestan servicio de Cercanías y Media Distancia en Asturias, Cantabria, País Vasco, Galicia, Castilla y León, y Murcia. Las nuevas unidades serán construidas por CAF por 329 millones de euros.
Estos trenes podrán circular a una velocidad máxima de 100 km/h, serán de dos o tres coches para una mejor adaptación a la demanda y deberán contar con zona para bicicletas y un sistema de “última milla” por baterías. En su apuesta por la sostenibilidad, habrá 5 trenes híbridos que permitirán utilizar la tensión eléctrica en tramos con catenaria, lo que reducirá las emisiones.
Además, el contrato contempla 6 nuevos trenes Alpinos para la línea C-9 de Cercanías Madrid, que conecta la localidad de Cercedilla con el Puerto de Cotos.
Y no todo son compras de trenes nuevos, también hay profundas remodelaciones en el parque actual que estará previsto que terminen en 2024. Por un lado, Talgo, por encargo de Renfe, está restaurando 14 trenes Alvia de la serie 730, que operarán en la Línea de Alta Velocidad de Extremadura, previsiblemente a partir del mes de julio de 2022, y en otras líneas de alta velocidad. Asimismo, Talgo también remodelará 30 trenes S-130. La inversión total de esta obra es de 35 millones de euros, de los que 11 se destinarán a los S-730 y los 24 millones restantes a los S-130.
Con todas estas operaciones de modernización, Renfe tiene dos objetivos fundamentales: disponer de una flota que traiga consigo una mayor fiabilidad y, por tanto, una reducción importante de las incidencias y retrasos en los servicios; y lograr una mayor eficiencia energética.
Este último cobra especial relevancia ante la situación actual de subida de los precios y que representa otro de los pilares de la compañía, cuyos trenes consumen un 80% de energía eléctrica, que en el 100% de los casos proviene de fuentes renovables. Así, Renfe pondrá en marcha los trenes del futuro, que serán los protagonistas de la nueva etapa que va a vivir el sector del transporte.