El Grupo Vivanta y uno de sus franquiciados, dueño de una de las clínicas dentales que lo conformaban, han acordado el fin de su relación comercial, tras un proceso judicial que culminó con una sentencia que daba la razón al primero y condenaba al segundo a pagar 65.000 euros.
Así consta en un acuerdo entre ambas partes, fechado el 2 de junio de 2022 y al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL-Invertia. El proceso se inició con una demanda del franquiciado en la que consideraba que Grupo Vivanta incumplió el contrato que vinculaba a ambas partes y que había sufrido "vicio en el consentimiento".
El artículo 1265 del Código Civil dispone que "será nulo el consentimiento prestado por error, violencia, intimidación o dolo". Este último fue el motivo al que aludió el dueño de la clínica, manifestando que sufrió la falta de know how (modelo de negocio) y de asistencia al franquiciado.
Sin embargo, en una sentencia fechada el 7 de abril, el Juzgado de Primera Instancia número 86 dio la razón a Vivanta y también condenó en costas al demandante. Asimismo, la jueza Raquel Gallego estimó la demanda reconvencional —la acción que ejercita el demandado contra el demandante en el mismo proceso— y condenó al franquiciado a abonar 64.903,68 euros.
Pero, una vez que la letrada Verónica Soto, de Óptima Abogados, interpuso un recurso ante la Audiencia Provincial de Madrid contra esta resolución, el Grupo y el demandante han optado por la resolución del contrato —que había sido firmado en 2018— por la vía pacífica.
De acuerdo con el pacto entre ambos, el dueño de la clínica ha presentado un escrito de desistimiento de su recurso y Vivanta ha renunciado a la ejecución del fallo a su favor y al reconocimiento de las costas, que se dividen.
Asimismo, Vivanta se compromete a entregar al antiguo franquiciado el listado de sus pacientes y este último retirará los rótulos actuales de sus oficinas.
"[El franquiciado] se compromete a responder de las reclamaciones de cualquier índole, ya sean civiles, mercantiles o administrativas o de cualquier otra clase, que se dirijan contra Franquicias Vivanta S. L. U. o cualquier otra empresa del grupo que se deriven de la actividad de [el franquiciado] con anterior a la resolución definitiva del contrato o por hechos que, aunque ocurran después de tal fecha, traigan causa en una acción u omisión anterior a dicha fecha", reza el acuerdo.
El Grupo Vivanta, anteriormente denominado Franquicia Galeno S. L., es resultado de la compra, en 2017, de seis empresas dentales por parte de Portobello Capital, así como sus marcas y clínicas. Se trata de Unidental, a la que pertenecía la del franquiciado, Láser 2000, Plénido, Avantdent, Grupo Clínico Dental Dr. Senís y Anaga Dental. En total, adquirió unos 300 establecimientos por toda España. Hoy, el fondo de private equity es accionista minoritario.