No atrae los flashes como Ana Botín, José Ignacio Goirigolzarri o Ignacio Sánchez-Galán. Ni copa titulares como José María Álvarez-Pallete, Carlos Torres o Francisco Reynés. Es Jesús María Herrera, consejero delegado de otra de las empresas del Ibex: CIE Automotive. Y sus ganancias no tienen nada que envidiar a las de sus homónimos en el selectivo.

En concreto, y durante 2021, llegaron a 9,5 millones de euros. Por una parte, recibió en metálico 3,6 millones de euros. Por otra, una retribución variable en acciones con un valor de 5,9 millones de euros.

Se trata de una cantidad que no es baladí. De hecho, sólo le superan otros dos ‘colegas’ del Ibex a falta de conocer la retribución de los directivos de empresas como ACS o Inditex. Y esos dos son Ana Botín (11,43 millones) e Ignacio Sánchez-Galán, (13,2 millones).

Retribuciones millonarias

Por debajo de Jesús María Herrera, en cuanto a remuneración económica, nos encontramos con directivos que podríamos considerar como históricos. Es el caso de Josep Oliu (Sabadell, con 9,35 millones); José Antonio Álvarez (Santander, con 9,16 millones); José María Álvarez-Pallete (Telefónica, con 8,72 millones); Carlos Torres (BBVA, con 8,1 millones); Ismael Clemente (Merlin Properties, con 7 millones); Onur Genç (BBVA, con 6,8 millones); y Tobías Martínez (Cellnex, con 5,43 millones).

Todos ellos están por encima de los cinco millones de euros. Pero, por debajo de esta cifra, se sitúan Francisco Reynés (Naturgy, con 4,96 millones); José Manuel Entrecanales (Acciona, con 4,9 millones); Rafael del Pino (Ferrovial, con 4,5 millones); Josu Jon Imaz (Repsol, con 4,24 millones); y Gonzalo Gortázar (CaixaBank, con 3,9 millones).

Francisco Reynés. Laura Ojea

Asimismo percibieron retribuciones millonarias Antonio Brufau (Repsol, con 2,77 millones); Juan José Brugera (Colonial, con 2,7 millones); Antonio Huertas (Mapfre, con 2,37 millones); José Bogas (Endesa, con 2,12 millones); Antonio Llardén (Enagas, con 2,1 millones); José Ignacio Goirigolzarri (CaixaBank, con 1,69 millones); y María Dolores Dancausa (Bankinter, con 1,4 millones).

Por último, y en esta selección, con una remuneración en 2021 por debajo del millón de euros nos encontramos a Beatriz Corredor (Red Eléctrica), Jorge Gallardo (Almirall), William Connelly (Amadeus), Pedro Guerrero (Bankinter), Rafael Miranda (Acerinox) o Maurici Lucena (Aena).

Innovación y formación

Fue en 2013 cuando CIE Automotive comunicó a la CNMV el nombramiento de Jesús María Herrera como CEO. Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad del País Vasco, también cuenta con un Máster en Internacionalización de Eurofórum.

Su entrada en la empresa de componentes de automoción vasca acaeció en 1991. Lo hizo como director financiero y de recursos humanos en CIE Orbelan. Cuatro años después fue nombrado adjunto a gerente. Y, en 1998, asume la dirección general de la compañía. A partir de entonces, un ascenso progresivo por diferentes áreas hasta que en 2012 fue nombrado director general de CIE Automotive.

Dos de sus apuestas personales durante los últimos años son la inversión en nuevas tecnologías y la formación. “El aprendizaje de los empleados es clave para mejorar su competitividad. CIE Automotive aumenta la capacitación de sus profesionales y les ofrece oportunidades de crecimiento a través de la movilidad y la formación”, dijo en una entrevista concedida a KPMG.

Y añadió: “En una de las industrias que más se caracteriza por la competitividad y la optimización máxima de los costes, la aplicación de la Inteligencia Artificial en nuestros procesos de fabricación y en el mantenimiento de equipos e instalaciones está siendo de gran ayuda”.

Disciplina

Una trayectoria de éxito, personal y de la propia compañía, que comenzó gracias a la integración de pequeñas y medianas empresas del mundo del automóvil. Luego vino la adquisición de empresas: primero en Europa del Este y luego en Brasil. En este país, Herrera fue pieza clave. En el año 2000 se hizo cargo de CIE Brasil. Y supo integrar a esas pequeñas empresas locales siguiendo el modelo llevado a cabo en España.

Su modus operandi es el siguiente: compran las compañías con sus plantas. Luego forman a los equipos locales, y les trasladan su cultura de empresa. Sólo después construyen nuevas plantas. Una labor en la que la disciplina es básica. “Nos hemos encontrado a muchas empresas con mucho conocimiento que fracasaron porque les faltaba la disciplina”, explicó a la revista Consejeros.

Disciplina y procesos. Mejorar estos últimos es una de sus obsesiones. Porque ahí está la clave de su éxito. Fabricar distintos productos y tecnologías en la misma planta. Si no se consigue, tiene muy claro que llegan las pérdidas. Durante 2021, CIE Automotive cosechó unos beneficios de 268 millones de euros. Un 44% más que en 2020. Cifra que se asemeja a los resultados prepandemia.