Una subida salarial del 2% y una revisión del 80% de la diferencia entre ese incremento y el IPC real que se consolidará en 2024 son las principales novedades del convenio que ha tenido en huelga indefinida durante nueve días a los 20.000 trabajadores del metal de Cádiz.
Las líneas rojas: los sindicatos pedían que los trabajadores no perdiesen poder adquisitivo, mientras que los empresarios exigían que este nuevo convenio fuese duradero por temor a nuevas protestas.
En líneas generales, ambas reivindicaciones quedan recogidas en un convenio que se alcanzó el miércoles por la noche tras más de diez horas de tensa negociación y que los empleados han ratificado por amplia mayoría.
Este fue el cuarto intento de acercar las posiciones de empresarios y trabajadores, mientras la provincia de Cádiz era escenario de polémicas protestas con la presencia de disturbios, la 'tanqueta' y varios policías y manifestantes que resultaron heridos leves.
Todo ello vino acompañado de una gran merma económica en las grandes tractoras, como Airbus, Navantia o Acerinox. Cada día que pasaba se acusaba más la falta de materias primas y algunas fechas de entrega de contratos adquiridos empezaban a verse comprometidas.
La paz social ha vuelto a Cádiz. Los sindicatos ya han desconvocado oficialmente la huelga y los empleados han vuelto a las industrias auxiliares. Las empresas funcionan con normalidad, según aseguran a EL ESPAÑOL-Invertia desde la Federación del Metal de Cádiz.
¿Cuánto más y para quién?
Los empleados cobrarán un 2% más en 2021, 2022 y 2023. Este es el punto acordado entre ambas partes: la propuesta inicial de los sindicatos era del 2%, 2,5% y 3% y la de los empresarios del 0,5% para el primer año y del 1,5% para los dos siguientes.
Los trabajadores cobrarán la subida del 2% de 2021 en las nóminas de noviembre y diciembre, es decir, percibirán este ingreso con carácter retroactivo. En 2022 y 2023 cobrarán otro 2% más cada año desde el primer mes.
Actualmente, el IPC está en un 5,9%, el dato más alto en 29 años, aunque se prevé que baje a finales de año. Una vez conocido el IPC real del año 2021, si supera el 2% se actualizarán las tablas salariales con el 80% de la diferencia entre el IPC real y el 2%, según se recoge en el convenio.
En cuanto a los eventuales, "las empresas tratarán de abonar a cuenta el 2% generalizado desde enero de cada año" y siempre cuando termine su contrato, sin necesidad de esperar a que termine el año.
Tres años de vigencia
El ansiado convenio estará en vigor hasta el 31 de diciembre de 2023 y, además, se ha pactado una ultraactividad de dos años. Es decir, si llega la fecha de su vencimiento y no hay un nuevo acuerdo, se prorrogan las condiciones de este acuerdo durante dos años más.
Para evitar una situación como la vivida en el futuro, se ha acordado empezar el proceso negociador del siguiente convenio en septiembre de 2022.
Vigilancia del convenio
Un punto relevante en este acuerdo es la vigilancia del cumplimiento del convenio. Para ello, se ha creado una comisión que será la encargada de supervisar cada tres meses la eventualidad, el control horario, las horas extras y el abono de los atrasos.
En esta comisión participarán ocho personas: cuatro representantes de los empresarios y cuatro de líderes sindicales. Igualmente, se invita a participar a la Inspección de Trabajo y de la Seguridad Social, a la Consejería de Empleo y a la Tesorería General de la Seguridad Social.
También se ha acordado cambiar la denominación del convenio al de 'Industria del metal de la provincia de Cádiz', dejando atrás la antigua denominación de 'Pequeña y mediana industria del metal de Cádiz'.
Diferentes cálculos en Sevilla
Justo unas horas antes de que se firmara el preacuerdo del metal gaditano, en la provincia limítrofe de Sevilla se ratificaba el alcanzado para sus 72.547 trabajadores (más del triple que en Cádiz) y sus 7.288 empresas.
En Sevilla se logró este acuerdo sin polémica. La subida salarial para los sevillanos será del 1,5% a partir de julio de 2021, del 1,6% para 2022 y del 1,8% para 2023. Un porcentaje inferior al 2% pactado en Cádiz para esos tres años y, además, notablemente menor en 2021, porque, al contar desde julio, esta subida se traduce en solo un 0,75%.
Los salarios de los sevillanos se revisarán en 2021 con el IPC real siempre y cuando este supere el 2,3%. En cifras, si el IPC cierra con un 2% no cobrarán nada, pero si lo hace en 2,8% cobrarían 0,5%.
En el caso del IPC de 2022 y 2023, los trabajadores verán aumentados sus salarios siempre y cuando este sea mayor al 1,6% y al 1,8% de 2023 y cobrarán la desviación a partir de la subida. Un ejemplo, si el IPC de 2022 cierra en 2% cobrarán 0,4% más.
El proceso negociador en Sevilla habría pasado una vez más desapercibido de no ser por la situación de Cádiz. "Nuestro convenio es el resultado del trabajo de muchos años, llevamos una década sin grandes conflictos", ha explicado a este periódico el director gerente de Fedeme, Carlos Jacinto, que se congratula de esta firma "sin conflictividad sindical".
Regresando a la provincia más al sur de la península. Las calles de Cádiz amanecen en calma, aunque permanece el descontento generalizado: Airbus cerrará su planta en Puerto Real, su actividad industrial cada vez se ve más mermada y sigue siendo la segunda provincia con más paro de España.