Para una multinacional, no importa si es grande o pequeña, la gestión de la tesorería puede llegar a ser un verdadero quebradero de cabeza. Distintas regulaciones bancarias y divisas, diferentes horarios de liquidación y leyes complejas en cada país. Las empresas están en una búsqueda constante de recursos que les permitan resolver estas cuestiones fácilmente.
BBVA tiene la solución a este problema. BBVA Pivot agrupa el conjunto de servicios de la entidad bancaria para empresas con actividad internacional, facilitando así la gestión de su actividad diaria y poniendo a su disposición un sistema homogéneo y digital.
“Queremos acompañar a las empresas que están operando en diferentes países o están pensando en expandirse a nuevos mercados con una propuesta renovada. La gran diferencia de BBVA Pivot es que basta con firmar un único contrato y sus servicios de tesorería estarán activos en todos los mercados que sean necesarios. No hace falta volver a la oficina de Perú, Colombia, México o España”, apunta Javier Balbín, responsable global de Soluciones para Empresas de BBVA.
Según explican desde la entidad, el objetivo de unificar sus servicios en una única plataforma es que las empresas con presencia en varios países, o a aquellas que deseen entrar en un nuevo mercado europeo o americano, “puedan llevar las finanzas de su negocio con sencillez, independientemente del tipo de operación que realiza, la divisa con que trabaja, el horario o la regulación geográfica en la que se encuentra”.
Esta solución única opera de forma centralizada en 15 países y admite hasta 24 divisas. Está operativo para empresas con actividad en América del Sur en Argentina, Perú, Colombia, Uruguay, Venezuela y Chile, en Europa en España, Turquía, Bélgica, Francia, Portugal y Reino Unido y también en México, Estados Unidos y Hong Kong.
El contrato único permite a las empresas acceder a cualquier servicio global sin necesidad de firmar distintos documentos para cada acción que lleven a cabo. También se ha tenido en cuenta la seguridad y privacidad, tan significativas en un servicio digital de este tipo. Por ello el estándar de seguridad de BBVA Pivot se basa en las firmas de doble autenticación y los envíos de ficheros con protocolos seguros.
Estos son los diferentes servicios que ofrece BBVA Pivot:
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· Pivot Net permite operar en la banca electrónica de cualquier país, y utilizar sus servicios locales, ya sea a través de una app móvil o en la web.
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· Pivot Connect permite conectar directamente los sistemas de tesorería de las empresas a través de Host to Host y Swift. Está diseñado para solucionar cuestiones como la gestión de pagos y cobros de clientes multinacionales.
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· Global Supply Chain Finance es un servicio a través del cual los clientes corporativos pueden optimizar su capital circulante gracias a la centralización de los programas de gestión de pagos.
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· Commercial Cards simplifica los procesos de revisión y autorización de los gastos de los empleados para facilitar a las empresas el control sobre las tarjetas corporativas.
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· Agent ofrece seguimiento de los préstamos sindicados en los que BBVA es banco agente.
Más de 1.000 empresas utilizan el servicio
BBVA Pivot es también una apuesta de la entidad por la digitalización, ya que toda la operativa se realiza desde un único punto. Tal como cuenta David Puente, responsable global de Client Solutions de BBVA, además, “se combina con un equipo de profesionales, coordinados de manera global, para acompañar a las empresas en sus negocios multinacionales”. La vía digital se plantea también como la única forma de conseguir simplificar procesos financieros complejos, que tienen horarios, regulaciones y divisas distintas.
Desde BBVA consideran que existe una gran oportunidad para seguir creciendo y mejorando su oferta para pymes y empresas, ya que el negocio de este sector representa casi el 50% de los beneficios del grupo. Entre los objetivos planteados con la renovada oferta de BBVA Pivot se encuentra el alcanzar los 2.000 grupos empresariales, el doble que su actual cifra de clientes: “El volumen de transacciones que movemos anualmente en estos servicios supera los 370 billones de euros, una cifra cercana al PIB de Irlanda”, comenta Balbín.
El responsable global de Soluciones para Empresas de BBVA señala también otra de las ventajas que supone este servicio frente a otros similares ofrecidos por las fintechs: “Los servicios como el pago de nóminas o a proveedores no pueden fallar; de ellos depende el funcionamiento de una empresa, pues definen su liquidez para afrontar el día a día. Son servicios complejos donde para competir hay que tener una presencia global y una experiencia que genere confianza en el cliente”. Partiendo de esta confianza, la entidad trabaja de cerca con las empresas para tratar de solventar sus problemas con soluciones innovadoras.