Gestamp ha contabilizado un beneficio neto atribuido de 83 millones de euros en el primer semestre del año. Un resultado que llega tras las pérdidas de 120 millones registrados durante el mismo periodo del año anterior, según se desprende del informe de cuentas trimestrales presentado por la compañía.
La firma especializada en el diseño, desarrollo y fabricación de componentes metálicos para la industria de automoción ha visto la luz después de un curso de sombras afectado por la pandemia. En ese contexto, el presidente ejecutivo de la empresa, Francisco J. Riberas, ha indicado que el grupo "seguirá trabajando en la mejora de la eficiencia y el valor añadido de la compañía".
Entre enero y junio, la cifra de negocio de la empresa creció un 34% y un 40,3% a tipo de cambio constante, hasta los 4.076 millones de euros, superando al mercado de producción de automóviles en 10,8 puntos porcentuales. El resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó en los 498 millones de euros, más del doble que el año pasado, con un margen del 12,2%. Por su parte, la deuda neta se redujo en más de un 22%, hasta 2.066 millones de euros.
Falta de semiconductores
La empresa ha indicado que entre abril y junio su beneficio neto ascendió a 32 millones de euros, frente a los 134 millones perdidos en el mismo periodo del año pasado, a pesar de un entorno "fuertemente afectado" por la escasez de semiconductores.
La facturación del grupo en el segundo trimestre ascendió hasta los 1.967 millones de euros, un 95,9% más a tipo constante frente al segundo trimestre de 2020, superando en un 49,8% a otros mercados donde Gestamp tiene presencia.
La firma registró un trimestre sólido en términos de margen y de Ebitda, el cual se situó en 240 millones de euros con un margen del 12,2%, frente al 2,3% registrado el año pasado y fue incluso superior al del segundo trimestre de 2019 (11,6%). De este modo, la empresa registra cuatro trimestres consecutivos de margen Ebitda por encima del 12%.
Prioridad del cash flow
Gestamp ha afirmado que continúa centrada en la generación de flujo de caja como una de las principales prioridades. La compañía también ha subrayado que a pesar de que su actividad se ha visto lastrada por la escasez de semiconductores, ha conseguido generar 19 millones de euros de flujo de caja en el primer semestre, que podrían convertirse en 91 millones asumiendo los niveles de 'factoring' de final del año 2020.
Asimismo, la empresa está centrada en preservar su posición financiera, aplicando medidas de reducción de costes, moderación del gasto de capital (Capex) y gestión del capital circulante. Para lograrlo, Gestamp ha amortizado de forma anticipada en mayo los 500 millones de euros de bonos senior garantizados con vencimiento en 2023.
La firma también ha iniciado recientemente una estrategia de recompra de minoritarios y está trabajando para aumentar los ingresos netos de 2019 en un 30% para 2022. El grupo ha confirmado las previsiones para 2021 en cuanto a nivel de ingresos y de Ebitda, si bien no ha ofrecido datos concretos para este año.
También ha mejorado la relación entre las inversiones y los ingresos, desde un 7% hasta menos de un 6,5%, y el nivel de deuda neta que pasa de menos de 2.000 millones de euros a más de 100 millones por debajo de la deuda neta de 2020.
Sin embargo, el presidente Riberas ha añadido que desde la empresa siguen de cerca las incertidumbres del mercado de automoción, sobre todo en cuanto al impacto de la escasez de semiconductores.
"En Gestamp llevamos años trabajando con productos específicos para el vehículo eléctrico como la caja de baterías. Así, entre otros proyectos, estamos aprovechando las oportunidades en torno a los fondos Next Generation de la UE en nuestra apuesta por los nuevos retos de una movilidad más sostenible", ha señalado Riberas.