Las matriculaciones de turismos y todoterrenos en España cerraron abril con 264.655 unidades, un 39,3% menos respecto al mismo periodo de 2019, último año antes de la pandemia, pese a experimentaron una subida del 18,8% mensual, según datos de las asociaciones de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y vendedores (Ganvam).
La pandemia, la incertidumbre sobre la vacunación y las sucesivas olas, la falta de turismo, la crisis económica, la inexistencia de ayudas a la demanda y la subida del Impuesto de matriculación siguen haciendo mella en el mercado, destacan en la nota de prensa remitida a los medios.
Se mantiene la comparación con abril de 2019 porque hacerlo con abril de 2020 supone informar de una subida del 1.787% en las matriculaciones de turismos y todoterrenos, una cifra que no refleja la realidad actual. Ese crecimiento desproporcionado solo refiere al confinamiento estricto de abril de 2020, cuando solo se comercializaron 4.163 vehículos.
Particulares más que empresas
Por canales, los particulares compraron en abril 29.349 coches, un 3.466% más, así como 105.491 automóviles en lo que va de año, un 6,1% más. Por su parte, el canal de empresas subió un 2.816% en el mes pasado, hasta 28.954 unidades, y un 34,2% hasta abril, con 105.348 coches.
Asimismo, las compañías de alquiler de vehículos cerraron el primer cuatrimestre del año actual con unas matriculaciones de 53.816 unidades, un 19,7% más, mientras que en abril se hicieron con 20.292 coches, un 764,6% más.
Las emisiones medias de CO2 de los turismos vendidos en el mes de abril se quedan en 127,4 gramos de CO2 por kilómetro (WLTP), una cifra similar a la registrada el año pasado en este mes.
Juan Luis Fernández, responsable de asuntos públicos de Faconauto, indica que “el mes de abril nos sitúa en un escenario muy complicado, que ahonda en la tendencia experimentada durante el primer trimestre de 2021
Noemi Navas, directora de Comunicación de Anfac, destaca que "si no hay estímulos a la renovación del parque, por lo menos sería conveniente no penalizar la compra de vehículos nuevos y evitar la incertidumbre de los consumidores, manteniendo estables herramientas tan útiles de cara a reducir la contaminación de las ciudades como son las etiquetas de la DGT".
Un informe elaborado por la agencia de calificación de crédito Moody's señalaba en noviembre de 2020 que "la industria automovilística mundial no recuperará los niveles de matriculaciones de vehículos anteriores a la pandemia del coronavirus hasta mediados de la década actual".