Open Sky, uno de los centros comerciales y de ocio más esperados en España, abrirá sus puertas en Torrejón de Ardoz (Madrid) la segunda quincena de septiembre, tal y como avanza este medio, pero con un giro inesperado: cambia su nombre por Oasiz Madrid.
La pandemia golpeó de lleno la construcción del proyecto estrella de Compañía de Phalsbourg en nuestro país. Tras varios retrasos en la apertura, por fin hay fecha para disfrutar de sus más 90.000 m2 y 4.000 plazas de aparcamiento en este proyecto único ubicado en la localidad madrileña. Para la economía de la zona también supondrá un fuerte impulso. La promotora calcula la creación de alrededor de 1.500 puestos de trabajo.
Oasiz Madrid contará con 117 locales comerciales, una completa oferta de restauración con 30 restaurantes a la orilla de un lago de 8.000 m2 con cascadas, palmeras y barcas, un beach club de 6.081 m2 donde poder relajarte, tomar el sol y desconectar, un segundo lago de 2.000 m2, un mercado gastronómico y once salas de cine de última generación. Algunas de las firmas que han confirmado su presencia son Cinesa, el gimnasio Fitness Park, Urban Planet, Mango y Fnac.
La oferta de este nuevo complejo en la A2 no queda ahí. También organizarán actividades deportivas y de ocio (karts, bolera, tirolina, túnel de viento, muro de escalada, láser game, pista de hielo, karaoke, realidad virtual…), actuaciones y conciertos en directo y una amplia programación cultural con exposiciones, ópera, zarzuela, etc. Para los más pequeños, más de 1.000 m2 de espacios infantiles; y para los trabajadores, un espacio flexible de coworking de 2.000 m2.
Tal y como resume la promotora de este proyecto, “Oasiz Madrid es el lugar donde es posible redefinir el tiempo libre, disfrutando de un día de playa, de deportes de aventura, de experiencias gourmet, de cultura en directo, de espacios infantiles, y donde también estar a la última en moda y decoración”.
El cambio de nombre
Raphael Martin, presidente de Compañía de Phalsbourg, explica que “con esta nueva marca queremos adecuar la energía del proyecto al contexto actual, un proyecto vivo y en constante evolución”. “Reforzar la idea de que estamos ante algo único, que va a ilusionar y sorprender a todos los públicos, porque Oasiz es lo que cada persona quiere que sea, en cada visita que hace”, añade.
El directivo apunta que “un oasis es un alto en el camino, un lugar en medio del desierto repleto de vegetación y agua, donde poder hacer una pausa, desconectar y relajarse al aire libre, y donde pueden ocurrir cosas maravillosas”. Así quiere que sea el nuevo Open Sky en Torrejón de Ardoz. “Sin salir de Madrid, los visitantes vivirán una experiencia con los cinco sentidos en un entorno único”, afirma Raphael Martin.
La empresa TOTEM Branding, una de las más reconocidas a nivel local e internacional en proyectos de marca, ha sido la encargada de llevar a cabo toda la nueva identidad, desde su estrategia, su nombre, su logo, su lenguaje visual, el viaje del cliente, su experiencia, su señalización, sus rótulos, nomenclaturas o papelería.
Arquitectura y sostenibilidad
Oasiz Madrid también es pionero desde el punto de vista arquitectónico, otro de los pilares de Compañía de Phalsbourg. Se trata de un espacio abierto donde el paisajismo es un elemento fundamental. El aire, el agua y la vegetación se combinan con un innovador diseño y una arquitectura rodeada de jardines y hasta un bosque, explican desde la promotora.
De la misma manera, la sostenibilidad ha sido una máxima en el diseño de Oasiz Madrid, obra del arquitecto italiano Gianni Ranaulo. Por destacar algunos detalles, valga mencionar la más visible para el visitante: una espectacular cubierta blanca de 18.800 m2 de Krion k-life, un material tecnológicamente avanzado y con características exclusivas, que permite respirar aire purificado gracias a su función fotocatalítica.
También se han instalado más de 8.000 m2 de paneles fotovoltaicos y un sistema de climatización con agua de condensación del lago, entre otras cosas. Gracias a todas estas medidas, Oasiz Madrid ha recibido algunos de los certificados más importantes en sostenibilidad y eficiencia energética, como, por ejemplo, el sello BREEAM con calificación excelente.