El grupo automovilístico alemán Volkswagen contabilizó un beneficio después de impuestos de 8.824 millones de euros durante 2020, lo que supone una caída del 37,1% en comparación con los 14.029 millones de euros que ganó un año antes.
Tal como ha destacado el grupo, el consorcio cerró 2020 "más fuerte" de lo esperado a pesar de la crisis provocada por la pandemia del coronavirus. Todo ello gracias a su "eficaz" gestión de la crisis, a la rápida recuperación del mercado chino y a la evolución de sus servicios financieros, entre otros elementos.
La cifra de negocio de Volkswagen alcanzó los 222.884 millones en 2020, un 11,8% menos que en 2019, tras vender 9,30 millones de vehículos, lo que supuso una caída del 15,2% si se compara con los 10,97 millones de automóviles que matriculó en el ejercicio anterior.
Entre otras cifras, el beneficio operativo del consorcio germano bajó un 43% en el ejercicio pasado, hasta 9.675 millones de euros, mientras que su beneficio antes de impuestos cayó un 36,4%, con 11.667 millones de euros.
De cara a este año, Volkswagen espera que sus ventas sean significativamente superiores a las de 2020, aunque reconoce que este ejercicio también habrá desafíos debido a la situación económica actual y al aumento de la competencia, además de la volatilidad de los mercados de materias primas y de divisas.
Apuesta por el eléctrico
El grupo automovilístico Volkswagen invertirá 46.000 millones de euros en los próximos cinco años en electrificación e hibridación, según ha anunciado la compañía, que prevé que los vehículos eléctricos supongan el 60% de sus ventas en Europa en 2030.
El Grupo Volkswagen ha presentado su nueva hoja de ruta que sitúa al componente energético en el centro de su estrategia. Para ello, el gigante automovilístico ha anunciado que creará seis gigafactorías de baterías en Europa antes de 2030 con una capacidad combinada de 240 GWh durante la celebración de su Power Day.
De hecho, ya está trabajando en una nueva generación de baterías que comenzará a introducir en sus vehículos en los próximos años. Se ha propuesto que sea el año 2023, el primero en el que comience a incorporarlas con el objetivo principal de reducir el precio de los coches eléctricos.
La firma alemana espera que ya este año las entregas mundiales de vehículos eléctricos alcancen el millón de unidades.