La firma alemana de servicios de pago Wirecard, envuelta en un escándalo financiero tras desvelarse un agujero contable de 1.900 millones de euros, ha presentado una solicitud ante los tribunales competetentes para iniciar el procedimiento para declararse insolvente, según ha anunciado la fintech.
"El consejo de Wirecard ha decidido presentar una solicitud para abrir el procedimiento de insolvencia para Wirecard AG ante el tribunal competente del distrito de Múnich debido a su insolvencia inminente y sobreendeudamiento", ha informado la compañía, que actualmente está evaluando si presenta solicitudes de insolvencia para las filiales de Wirecard Group.
Wirecard había reconocido la semana pasada que puede haber sido víctima de un fraude "de proporciones considerables" después de anunciar un nuevo retraso en la publicación de sus cuentas anuales como resultado de una irregularidad contable de 1.900 millones de euros.
Faltan pruebas
Wirecard informó de que la firma de auditoría EY no había encontrado "suficientes pruebas" de que los balances de efectivo en las cuentas fiduciarias de la empresa contaran con 1.900 millones de euros, que representan cerca del 25% del balance total de la compañía.
En este sentido, este lunes la fintech admitió que la hipótesis más probable es que los 1.900 millones que no pudieron ser encontrados por el auditor no existan. "El consejo de administración de Wirecard considera que existe una probabilidad predominante de que no existan saldos de cuentas bancarias por un monto de 1.900 millones de euros", anunció.
Asimismo, en la tarde del lunes fue arrestado Markus Braun, quien presentó el pasado viernes su dimisión como consejero delegado de la firma alemana de servicios de pago, acusado de inflar las cuentas de la empresa, aunque este martes el ejecutivo fue puesto en libertad bajo una fianza de 5 millones de euros y la obligación de comparecer semanalmente ante la Policía.