ACS celebra hoy una atípica junta general de accionistas marcada por el impacto generado por la crisis del coronavirus. La pandemia ha obligado a la compañía a realizar este encuentro de forma telemática. Un acto en el que sólo estará autorizada la asistencia del personal colaborador interno y externo imprescindible para hacer posible la celebración de la junta.
La jornada estará marcada por la decisión de la compañía presidida por Florentino Pérez de mantener la propuesta de reparto de dividendo anunciada a través del sistema de 'scrip dividend' que vienen siguiendo en los últimos años.
Ni el parón económico previsto por el impacto del coronavirus, ni el impacto negativo que sus cuentas de 2019 sufrieron tras la decisión por la que Cimic decidió dejar Oriente Medio, han frenado la decisión de retribuir a sus accionistas. Una decisión con la que el grupo quiere mandar un mensaje de solidez y por el que repartirá hasta 600 millones.
Los buenos rendimientos tanto de Hochtief como de Abertis le han reportado a ACS 337 millones de euros en materia de dividendos. De estos, 206 millones corresponden a la compañía alemana y 131 a la empresa concesionaria.
La junta del grupo servirá para que la compañía comunique su visión sobre la situación que deja la crisis generada por el coronavirus. En estos momentos el nivel de incertidumbre es alto lo que dificulta aún realizar predicciones por lo que el grupo mantiene una supervisión permanente de la evolución de los distintos mercados en los que está presente.
Y es que, según ha indicado la compañía, actualmente no aprecia ninguna consecuencia significativa. Una circunstancia que se ha visto reflejada en el valor de la acción durante las últimas semanas. Tras el mínimo del pasado 19 de abril en el que la acción quedó en los 11,45 euros, el valor de ACS ha protagonizado un rally alcista que le ha permitido recoger aumentos del 105% hasta alcanzar los 23,42 euros.
Al margen de la evolución de la pandemia, ACS repasará a sus accionistas las principales magnitudes que dejó 2019. Un año en el que la compañía se quedó a las puertas de conseguir alcanzar los 1.000 millones de euros de beneficio neto.
Las ganancias del grupo ascendieron a 962 millones de euros durante el pasado año, un 5,1% más que en 2018. Un resultado sustentado en el buen comportamiento de las ventas que alcanzaron los 39.049 millones de euros, un 6,5% más que el ejercicio anterior.
Cartera al máximo
Además, ACS cerró el ejercicio con la cartera en máximo. La compañía acumula 77.756 millones de euros en proyectos pendientes de ejecución, un incremento del 7,7% respecto a la conseguida el pasado año. Una carga de trabajo que tiene su origen fuera de España en el 90% de los proyectos. Esta circunstancia sumada a la reducción de endeudamiento, que sólo asciende a 54 millones de euros, permite a la compañía afrontar estos meses de incertidumbre en una situación muy poco tensionada.
Y es que, en 2019 ACS volvió a liderar el ránking de empresas contratistas con negocios internacionales en todo el mundo. La compañía española fue reconocida por la revista especializada Engineering News Record (ENR) como la primera de 250 empresas a nivel mundial que más negocio han generado fuera de sus fronteras.
Una clasificación que mide la actividad internacional y la diversificación los grupos de construcción e ingeniería en los mercados mundiales. El ránking fue liderado por séptimo año consecutivo por ACS, pese al empuje de las compañías chinas que copan 70 de las 250 posiciones. En total, la empresa española registró 41.423 millones de dólares en ingresos, el 88% fuera de sus fronteras.
El resto de puntos del orden del día de la junta de ACS, incluyen la reelección de dos consejeros dominicales, Javier Echenique y Mariano Hernández, y la aprobación del nuevo sistema de retribución al consejo para el trienio 2021-2023. En definitiva, una jornada en la que se espera que la compañía de cuenta de los retos a los que se expone y las fortalezas con los que los afrontará.