El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha señalado este miércoles que el año pasado se hicieron sólo 30 despidos por acumulación de faltas de asistencia justificadas, por lo que ha considerado "exagerado" e "injusto" que el planteamiento que se ha hecho haya sido el de culpar a los empresarios de esta situación.
Garamendi, en declaraciones a los medios de comunicación, respondía así al ser preguntado por la aprobación en el Consejo de Ministros de la derogación del artículo del Estatuto de los Trabajadores, el 52.d, que sitúa la acumulación de faltas de asistencia justificadas como causa objetiva de despido.
"Lo que no es justo es que se haya puesto en el punto de mira a los empresarios, especialmente a los pequeños, diciendo que no tenemos ninguna sensibilidad", ha criticado Garamendi, que ha añadido que esta "misma sensibilidad" es la que han demostrado los sindicatos al no plantear eliminar esta causa durante los 40 años que lleva vigente.
"Este artículo llevaba 40 años (...) y como consecuencia de una sentencia todo el mundo ha cogido el banderín de decir que era un problema. Nosotros no decimos que no hubiera que mirarlo (...) pero los sindicatos tendrán alguna responsabilidad cuando llevan 40 años sin decir nada", ha apuntado el presidente de la CEOE.
Garamendi ha recordado que la supresión de este artículo, que entrará en vigor mañana, no ha sido un tema de diálogo social, sino una decisión que ha tomado el Gobierno, al tiempo que considera que no tendrá mucho impacto, pues apenas se ha utilizado el '52.d' para despedir trabajadores.
Con independencia de ello, para el presidente de la CEOE es necesario vigilar el absentismo laboral porque hay medios para poder mejorar esta situación. "Nosotros queremos hablar claramente del absentismo profesional, porque hay sectores donde ha crecido", ha agregado.
Reforma laboral
Por otro lado, Garamendi ha dejado claro que no negociará cambios en la normativa laboral sobre la subcontratación, regulada en el artículo 42 del Estatuto de los Trabajadores y uno de los puntos que el Gobierno se ha propuesto modificar.
En declaraciones a los medios tras asistir al pleno extraordinario de la Cámara de España, el líder de la CEOE ha advertido de que en la mesa de diálogo social abierta por el Ministerio de Trabajo "no se está hablando de cambios en las normas laborales sino de un cambio de modelo económico".
Esta mesa de diálogo social, en la que están presentes el Ministerio, los sindicatos y la patronal, tiene como objetivo modificar los aspectos más lesivos de la reforma laboral: la prevalencia del convenio de empresa sobre el sectorial, el límite de un año en la ultraactividad de los convenios y la subcontratación.
"Estamos en la Unión Europea, creemos en el libre mercado, las empresas contratan a empresas y creemos que -modificar- el artículo 42 sobre la subcontratación es una barrera imposible de aceptar por el bien de la economía española", ha dejado claro Garamendi.
Por ello, Garamendi ha apuntado que "estamos dispuestos a hablar de cómo se puede mejorar el convenio sectorial, pero avisamos de antemano que del artículo 42 no vamos a hablar".
Respecto a la recuperación de la prevalencia del convenio sectorial, ha dicho que se puede recurrir al de ámbito superior para asuntos de "salarios y de jornada", dejando el resto de materias bajo la prioridad aplicativa del de empresa e implantando "un sistema para evitar los abusos y para solucionarlos".
Tasas Google y Tobin
El líder de los empresarios también se ha referido a las figuras impositivas aprobadas ayer, el impuesto de transacciones financieras (Tasa Tobin) y el de determinados servicios digitales (Tasa Google) y ha considerado que ambas debían haberse adoptado en un entorno comunitario, para no perjudicar a la competitividad española.
En concreto y respecto a la Tasa Google, ha alertado de que podría perjudicar aún más al sector agrario, con los aranceles que implantó Estados Unidos, y ha pedido que no se genere una doble imposición a las empresas que "están en España y pagan sus impuestos en España".
Sobre la aplicación de la Tasa Tobin, Garamendi ha indicado que puede provocar que "los inversores se pueden ir a otros mercados a invertir en otras empresas que les van a ser más rentables porque tienen menos impuestos", algo que podría aplicarse también a inversores españoles.