La crisis sanitaria causada por el coronavirus cuyo epicentro está en la región de Wuhan, en China, sigue sin frenarse (aunque la burbuja de mortalidad parece que pincha). A pesar de que las autoridades asiáticas aseguran que el pico epidémico está cerca de alcanzar su ciclo más alto para después remitir, ya hay más de 24.400 casos en todo el mundo, la inmensa mayoría (24.387) en China, donde se han registrado 491 muertes por esta causa.
A pesar de que todavía es pronto para definir el impacto económico que puede tener esta crisis sanitaria, sí es cierto que varias empresas españolas pueden verse especialmente afectadas por este escenario. Sobre todo, los gigantes patrios del sector automovilístico. Concretamente, los productores de componentes.
Se trata de Gestamp, Cie Automotive y el Grupo Antolín. Estas tres empresas españolas, las tres multinacionales en el campo de los componentes para automóvil, tienen plantas de producción en Wuhan aunque su actividad por lo pronto no se ha visto afectada.
Sin impacto en Bolsa
Si bien en los mercados chinos el impacto del coronavirus ha sido importante, esto no ha ocurrido en el caso de las empresas españolas. Cie Automotive, a cierre de este artículo, registra un crecimiento del 1,3% en la Bolsa, mientras que Gestamp vive un leve descenso del 0,44%.
La cosa podría cambiar si la crisis se ampliara en el tiempo... y en el espacio. El impacto del coronavirus se está concentrando en Wuhan por lo pronto, pero de expandirse, más allá del drama humano y económico en China, el perjuicio para estas compañías sería importante.
Y es que entre las tres cuentan con 42 plantas de producción en toda China. La que más activos tiene allí es Grupo Antolín, con 18 instalaciones, seguida de Gestamp, con 13, y de Cie Automotive, con 11.
Cuestión de moda
Pero son los únicos gigantes afectados por el fenómeno del coronavirus. Alsa es otro. La empresa de autobuses desembarcó en China en 1984 y detenta aproximadamente el 1% del transporte en el país en este vehículo. La compañía espera un impacto limitado por la crisis, en cualquier caso.
También está el caso de Inditex. China es el segundo país con más tiendas de la multinacional que lidera Amancio Ortega, y particularmente en Wuhan cuenta con unas siete tiendas. No ha anunciado si va a tomar medidas.
Sí lo ha hecho Mango. La empresa catalana ha decidido cerrar las 26 tiendas que tiene en país asiático. Mientras, Iberia ha cancelado todos sus vuelos con China (solo tenía un destino allí) después del anuncio de British Airways de hacerlo.
Socio comercial
Una eventual reducción de la demanda china no le sentaría bien a las exportaciones españolas. Entre enero y noviembre, el mercado chino pagó por productos españoles 6.174 millones de euros, un 5,2% más que en 2018.
Y las expectativas, al menos hasta la crisis del coronavirus, eran las de mejorar todavía más. Sobre todo en productos muy específicos como la carne de cerdo y sus derivados.
En virtud de los acuerdos que cerraron el Gobierno español con el chino, se iban a eliminar determinados límites legales que había para las exportaciones de estos alimentos, lo cual permitiría incrementarlas.
Ahora esto queda en un brete, a la espera de conocer el impacto real de la crisis del coronavirus. A esto hay que sumar el riesgo de desabastecimiento del mercado español de productos chinos. A día de hoy, China es el tercer país del que más importaciones llegan al mercado español.