El turismo de Barcelona se resiente a causa de aspectos como la inestabilidad política derivada del procés, los conflictos entre el taxi y las VTC y la inseguridad que se vive en la zona, más incluso que con el atentado sufrido en agosto de 2017. Todo esto está dando una mala imagen que impacta de forma negativa en la marca de la ciudad como destino turístico de negocios, haciendo que la Ciudad Condal pierda dos puestos en el ranking de los destinos más populares para celebrar reuniones y eventos.
La joya de la corona española en el segmento MICE (turismo de reuniones, incentivos, congresos y exposiciones) ha bajado dos puestos -del tercero al quinto- en el ranking de los destinos más populares de Europa, Oriente Medio y África para celebrar reuniones y eventos en 2020, elaborado por CWT M&E.
Esta caída se ha debido a tres factores importantes. Por un lado, la inestabilidad política. Como ha argumentado la directora de CWT Meetings & Events España, Paz Martos, "cualquier inestabilidad afecta" y las continuas huelgas a favor y en contra del procés han proyectado una mala imagen de la ciudad en el exterior.
Pero esto no lo es todo. La guerra del Taxi vivida hace unos meses y la inseguridad que está azotando a la ciudad son los otros aspectos que han contribuido a este descenso.
Sus efectos sobre el turismo ha sido tan importantes que, según ha explicado Martos, ha afectado más que el atentado perpetrado en la ciudad en agosto de 2017.
Martos destaca que esta caída en el ranking es preocupante, pero que el daño sufrido en la capital catalana podría ser peor de no ser por las características de la ciudad y los años que se lleva publicitando como un destino atractivo para todo tipo de turistas.
Un problema para toda España
La caída de la 'marca Barcelona' como un destino turístico de negocios afecta a toda España. Si las empresas que descartan celebrar una reunión o un congreso en Barcelona se decantasen por cualquier otro destino español, el daño sería apenas perceptible para el conjunto del país. Pero no es así.
Según argumenta Martos, "el que no viene a Barcelona tampoco se queda en España", sino que elige cualquier otra ciudad de cualquier otro país.
No lo hace incluso a pesar de que otras regiones, como Madrid y Sevilla, se están configurando como destinos promesas para este segmento del turismo en el próximo año.
Ambas ciudades han demostrado que están a la altura de otras muchas europeas para albergar grandes eventos. Madrid ya lo hace cada año con la celebración en Ifema de Fitur, que para 2020 doblará su apuesta por el turismo MICE. Sevilla lo ha hecho este año con los Premios Goya y la Cumbre Mundial del Turismo.
Aun así, desde CWT M&E confían en que la situación cambie y que el atractivo de la Ciudad Condal como destino de turismo de negocios vuelva a situarse entre las tres principales ciudades, al mismo tiempo que se eleva en otras regiones nacionales y contribuya a situar a España como un país más atractivo para este segmento de negocios.