El negocio del BBVA funciona, al margen de todas las externalidades que rodean a la entidad en este momento. El beneficio del primer semestre alcanzó los 2.442 millones de euros, lo que supone una caída del 3,7% en términos interanuales. Si la comparativa se hace eliminando del primer semestre del año pasado la venta del negocio de Chile, la diferencia sería de un -1,2%.
Un semestre que ha estado marcado por las investigaciones judiciales por el caso Villarejo, y en el que el banco ha conseguido también incrementar un 4,6% el margen de intereses hasta los 8.987 millones de euros. Las comisiones netas han caído un 0,4% hasta los 2.470 millones de euros, mientras que el margen bruto se incrementa un 1,1% en los 11.989 millones de euros.
En términos de creación de valor para el accionista, el valor contable tangible por acción más dividendos cobrados alcanzó 6,36 euros, lo que supone un aumento del 12,6% con respecto a junio de 2018. La entidad reitera su guidance de repartir entre sus accionista entre un 35% y un 40% del beneficio.
En términos de rentabilidad, el ROTE alcanza el 12,4%, mientras que el ROE se sitúa en el 10,2% y se mantuvieron muy por encima de la media.
La tasa de cobertura está en el 75%, dos décimas más que hace un año. La ratio de capital CET 1 fully loaded se mantuvo en el 11,5% al cierre de los primeros seis meses del año. La tasa de mora, por su parte, se sitúa en el 3,84%.
México aporta el 42% del beneficio del grupo (1.287 millones), seguido de España, que aporta el 25% hasta los 734 millones de euros. En el caso de nuestro país las ganancias cayeron un 1,7%, aunque la tasa de mora cayó al nivel más bajo desde 2009 y se situó en el 4,6%. Los recursos de clientes en España aumentaron un 2,2%.
Se trata de unas cuentas que para el consejero delegado de la entidad, Onur Genç, BBVA les permite "volver a estar a la cabeza en términos de rentabilidad en Europa y seguimos observando muy buenas dinámicas en nuestro negocio: el margen de intereses crece por encima del 10% en euros constantes y continúa la mejora de la eficiencia”.
El número de clientes digitales ha aumentado un 17% en el último año hasta los 29,7 millones, lo que representa un 54% del total de clientes.
Todo en un semestre que ha estado marcado por la investigación judicial por el caso Villarejo, y después de los últimos cambios en el equipo directivo de la entidad.