El ‘procés’ catalán tuvo todo tipo de consecuencias a distintos niveles: aplicación del 155, "exilio" de Puigdemont,... En el apartado económico, la marcha de empresas desde Cataluña a otros puntos de la geografía española se convirtió en una de las situaciones comunes tras el referéndum del 1-O. En total, 1.252 compañías abandonaron el territorio catalán durante el semestre en el que se celebró aquella polémica votación.
Casi dos años después, los efectos del ‘procés’ parece que comienzan a diluirse, por lo menos a nivel empresarial. Así, medio centenar de entidades que se ubicaron en Madrid durante el segundo semestre de 2017 (en el que tuvo lugar el proceso independentista) han regresado a Cataluña entre los meses de enero y junio del presente curso.
Unas cifras que abren un horizonte esperanzador pero que contrastan con la situación actual que vive en Cataluña el sector empresarial. De acuerdo con el Estudio sobre Cambios de Domicilio publicado por Informa D&B, el saldo entre las entradas y salidas de compañías en el territorio catalán es negativo, con 116 entidades.
Con este dato, Andalucía supera a la autonomía con capital en Barcelona, que lideraba el ranking en este aspecto desde principios de 2017. La comunidad andaluza ha registrado una diferencia negativa en su saldo de empresas de 164 compañías.
Madrid es la líder absoluta, después de que, entre enero y junio, se hayan instalado allí 1.082 empresas, por las 743 que se han marchado. Esto da un saldo positivo de 339 entidades, muy por encima del que ostenta el País Vasco (34 compañías).
Volumen de negocio
Cataluña también es protagonista en el ámbito del volumen de negocio de las empresas que han cambiado su domicilio social. Las empresas que se han mudado a tierras catalanas poseen un volumen de negocio mayor que aquellas que se han marchado. En total, el saldo de Cataluña relativo a estos cambios es de 1.048,8 millones de euros.
La otra cara de la moneda la ocupa la Comunidad de Madrid. De acuerdo con el estudio, las compañías que llegan a Madrid generan casi 721 millones menos que aquellas que han abandonado la capital.
Esta situación se da después de que 192 empresas hayan decidido cambiar su domicilio de Madrid a Cataluña. Entre ellas, dos forman parte de GM Fuels y poseían un volumen de negocio anual estimado de más de 700 millones. Estas y otras 48 se instalaron en la capital española tras el 1-O.
El camino contrario lo emprendieron un total de 202 entidades, si bien parece que su volumen de negocio no es comparable al vacío que han dejado las compañías del operador petrolífero. Parece que las grandes empresas comienzan a perder el miedo al 'procés'.