¿Constituye la fuerte subida de los precios del alquiler la primera señal de una nueva burbuja inmobiliaria en España? En su informe semestral de vigilancia tras el rescate bancario, los 'hombres de negro' de la Comisión y del Banco Central Europeo (BCE) -la denominación la acuñó el exministro de Hacienda, Cristóbal Montoro- alertan de que la rápida subida en los precios del alquiler podría trasladarse también a los precios de compra de viviendas.
El informe es el resultado de la visita que los inspectores de la troika realizaron a Madrid los días 7 y 8 de mayo, la undécima desde la salida del rescate bancario. La conclusión de los 'hombres de negro' es que el riesgo de que España no devuelva la ayuda que le prestó la UE es "muy bajo". Los Gobiernos de Rajoy y Sánchez ya han realizado un total de 9 reembolsos voluntarios del préstamo de 40.000 millones de euros recibido en 2012. Quedan por pagar 23.700 millones, el 57% del total.
La troika constata que el sector de la construcción en España continúa recuperándose tras el fuerte ajuste que sufrió durante la crisis. En 2018, el número de transacciones aumentó un 60% respecto al mínimo registrado en 2013. Los precios de la vivienda subieron un 6,8% durante el primer trimestre de este año: un 10,4% las nuevas y un 6,2% las de segunda mano.
"Los precios de la vivienda varían mucho según las regiones y los mayores incrementos se registran en las grandes ciudades y en las áreas costeras. En las grandes ciudades, el aumento de la tendencia a alquilar tras la crisis y la mejora de las condiciones económicas ha aumentado la presión sobre los precios del alquiler", resalta el informe.
"Aunque la información sobre este mercado es bastante escasa, los portales de alquiler apuntan a un rápido incremento de los precios de alquiler que podría trasladarse a los precios de la vivienda", alertan los inspectores.
Los 'hombres de negro' señalan además que la nueva ley hipotecaria podría traducirse también en un aumento de precios por dificultar los desahucios. "La nueva ley hipotecaria introduce la estandarización para algunas cláusulas contractuales, lo que conducirá a un aumento de la transparencia. No obstante, la ampliación de los plazos para la ejecución hipotecaria podría resultar en un aumento indirecto del coste de la financiación hipotecaria", afirma el estudio.
Riesgos para el sector bancario
El sector bancario español goza en términos generales de una buena rentabilidad, liquidez y capitalización, aunque ocupa puestos bajos en capital en comparación con sus homólogos de la UE, sostiene el informe. Además, emergen riesgos que requieren una estrecha vigilancia. Un periodo prolongado de bajos tipos de interés y escasos márgenes pesa sobre la rentabilidad de los bancos. La ralentización económica y la incertidumbre global podría debilitar todavía más esta rentabilidad a medio plazo.
Por eso, la Comisión y el BCE reclaman vigilar la calidad de los nuevos créditos para evitar que la banca incurra en riesgos que podrían conducir a un aumento de las necesidades de provisiones a medio y largo plazo. "Las instituciones de crédito y los supervisores deben garantizar que los estándares a la hora de conceder créditos sean suficientemente conservadores", apunta el estudio.
Por si fuera poco, el impacto de los riesgos legales sigue siendo importante para algunos bancos. En particular, los 'hombres de negro' apuntan al impacto de la sentencia que publicará en septiembre el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) sobre la legalidad del índice hipotecario IRPH, cuyo resultado "podría afectar a la rentabilidad de algunos de los bandos afectados".
La troika vuelve a insistir en que la privatización de Bankia, que el anterior Gobierno de Rajoy aplazó hasta 2021, así como la retirada de las fundaciones bancarias del capital de las antiguas cajas de ahorro, permitiría "reforzar al sector bancario español". Finalmente, el informe alerta sobre la acumulación de pérdidas de la SAREB, el banco malo que gestiona los activos inmobiliarios tóxicos, y pide vigilar de cerca su nueva estrategia para maximizar el valor de las desinversiones.