España es un país de pequeñas y medianas empresas. Además, se trata del único país con dos centros de innovación entre el top 10 mundial. Madrid y Barcelona se han convertido en dos focos de tecnología y creación empresarial en el sur de Europa, y Valencia y Málaga crecen a pasos agigantados. Sin embargo, no todo son datos optimistas. Una regulación rígida, compleja y la dificultad para lograr financiación, o la voluntad de conseguirla demasiado pronto, complica la actividad de pymes y emprendedores. Durante la campaña, todos escucharemos buenas palabras de unos políticos que presumen de apoyar a la "nación emprendedora" pero que no cumplen con sus promesas.
Los participantes del III Foro EL ESPAÑOL, organizado junto a Unicaja Banco, Wolters Kluwer y ArmanexT, Emprendedores y pymes: Futuro y claves para el impulso y la reestructuración de las pymes y las start-ups en España están de acuerdo en varias cosas. La primera, que hace falta cultura financiera y emprendimiento. La segunda, que es necesaria una estrategia política que impulse a la empresa y simplifique los procesos burocráticos.
José María López Jiménez, miembro del equipo de trabajo de Edufinet y responsable de RSC de Unicaja Banco, pone un ejemplo muy sencillo: “La regulación debe administrarse como las medicinas, en su justa medida”. En esta línea trabaja la Empresa Nacional de Innovación (ENISA), cuyo consejero delegado, José Bayón, explica que está trabajando en un marco regulatorio de la pyme que “simplifique la regulación”.
Este marco regulatorio, debía completar la ley de start-ups, una norma que “se iba a llevar al Congreso pero no ha sido posible porque se convocan elecciones cada dos por tres”, critica Fermín Albadalejo, presidente de la Confederación Española de Asociaciones de Jóvenes Empresarios (CEAJE).
El responsable de RSC de Unicaja Banco apunta que en términos de financiación, por ejemplo, el crowdfunding tiene una presencia muy reducida en España “si se compara con China”. En este sentido, López Jiménez cree que “hay que simplificar la cultura del emprendimiento”.
Salida a bolsa y financiación pública
Durante el encuentro se ha hablado de las distintas opciones de financiación que tienes las empresas. Entre ellas, la salida a bolsa. Antonio Fernández, presidente de ArmanexT- Listing Sponsor para Cotizar en EuronexT París y Lisboa y especialista en incorporar compañías a cotizar, en especial SOCIMI y pymes, afirma que las empresas tienen que “acudir a financiarse al mercado de valores”. Sin embargo, Fernández pone una cifra clave para la salida a bolsa: “Me parece complicado que con una valoración de menos de 10 millones, la compañía pueda acudir a bolsa”.
El presidente de ArmanexT cree que hace unos años había unos mitos sobre la salida a bolsa "es caro, complejo, la empresa es demasiado pequeña". Sin embargo, ahora se crea "un listing técnico que permite salir a cotizar sin cambios accionariales". Fernández pone el ejemplo de Spotify y Netflix: "no salen a buscar dinero, vienen con sus accionistas".
Por su parte, José Bayón, consejero delegado de la Empresa Nacional de Innovación (ENISA), explica que las empresas pueden pedir financiación a la empresa pública “en cualquier momento”. Además, destaca que se produce un efecto de “cebo positivo”. “Con un préstamo concedido de ENISA, normalmente la banca se anima más”, describe Bayón. En las próximas semanas Enisa aprobará sus líneas de financiación que van desde los 25.000 euros hasta el millón y medio.
Bayón ha hecho hincapié en la necesidad de la educación. “La materia prima ya no es el acero, es el talento y el conocimiento”, destaca. En esta línea trabaja Edufinect, un proyecto impulsado por Unicaja Banco y 13 universidades españolas y una portuguesa.
Herramientas y legislación
Las pymes y start-ups suelen necesitar ayuda externa de otras empresas. Ese es el papel de Wolters Kluwer. Sergio de Mingo, sales director & account management de la compañía opina que “una start-up no tiene por qué inventar nada, pero si otras compañías ya hacen lo que hace la tuya, mi recomendación es ver qué hay en el mercado y replicar el modelo de gestión”.
De Mingo asegura que desde la multinacional se dedican a “dar servicio o software a profesionales” a la vez que se adaptan de la forma “más flexible posible” a los clientes.
En cuanto a la legislación actual, Javier Megías, CEO y confundador de Startupxlore, emprendedor, inversor y blogger considera que “no tenemos una legislación correcta de segunda oportunidad”. Megías critica la fiscalización de las stock options que tiene en cuenta la valoración de la start-up y aboga por un esquema de reducción fiscal como el de Reino Unido.
Fermín Albadalejo afirma que “los empresarios” no quieren “subvenciones”. “Lo que queremos es que nos dejen trabajar”, subraya. Para Nacho Pinedo, CEO y cofundador de ISDI, “al emprendedor se le maltrata fiscalmente". Pinedo cree que “no hay un plan que permita que la gente que hace crowdfunding tenga los beneficios fiscales que hacen las grandes fortunas, no hay grandes incentivos para la exportación cuando te quieres internacionalizar”. “No hemos cambiado desde los gremios”, afirma Pinedo.
Por último, Pinedo deja las claves para que una start-up funcione: “enfocarse en cuál es el problema, centrarse en el cliente y mezclar la tecnología con la metodología”. En términos de ciberseguridad, Albalejo apuesta, además, por “poner la tirita antes de la herida”.
El encuentro contó con la colaboración y difusión de AEF, AJE, Impact HUB Madrid, Lexington, ProWorkSpaces y Universidad Rey Juan Carlos.
El foro estuvo patrocinado por Unicaja Banco, ArmanexT y Wolters Kluwers y contó con la colaboración de AEF, AJE, CEAJE, IMPACT HUB, LEXINGTON, PROWORK SPACES y Universidad Rey Juan Carlos.