Antonio Brufau dejará la presidencia de Repsol en 2023. Así se desprende del orden del día de la próxima junta de accionistas de la petrolera, en el que se recoge la reelección -la última- de Brufau como presidente.
Así, Brufau dirá adiós a la presidencia en 2023, ya que ha anticipado al consejo de administración su intención de que esta sea su última reelección. No obstante, ya desde 2015 es el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, quien tiene atribuidas todas las funciones ejecutivas.
Durante la junta de accionistas, que se celebrará el próximo 31 de mayo, el consejo de la petrolera propondrá a la junta la reelección como consejeros, por un periodo de cuatro años, de Josu Jon Imaz, José Manuel Loureda, John Robinson West y Henri Philippe Reichstul.
Asimismo, el consejo también propondrá a la junta el nombramiento por cuatro años como consejeras externas independientes de Aránzazu Estefanía Larrañaga y de María Teresa García-Milà Lloveras. Con estos nombramientos, Repsol contará con cinco mujeres en el consejo de administración, que quedará reducido a 15 miembros.
Por otro lado, el 31 de mayo se someterán a la aprobación de los accionistas las cuentas anuales y el informe de gestión correspondientes a 2018, ejercicio en el que se obtuvieron los mejores resultados de los últimos ocho años, con un beneficio neto de 2.341 millones de euros.
Además, se propondrá también una retribución al accionista equivalente a unos 0,525 euros brutos por acción, a través del Programa “Repsol Dividendo Flexible” y en sustitución del dividendo complementario del ejercicio 2018.
Esta retribución se suma a la que la compañía aprobó, como parte del mismo programa y en sustitución del tradicional dividendo a cuenta de 2018, por un importe equivalente a unos 0,425 euros brutos por acción, por lo que la retribución total al accionista aumentará hasta el equivalente a los 0,95 euros por acción, un 5,56% superior a la del ejercicio anterior.