La oficina de investigación de aviación civil francesa, conocida como BEA, ha encontrado "similitudes claras" entre el último accidente del Boeing 737 MAX de Ethiopian Airlines y el anterior que sufrió Lion Air con el mismo modelo en octubre pasado. En ambas tragedias perdieron la vida más de 300 personas.
La BEA ha anunciado que los datos de la caja negra del vuelo de Ethiopian Airlines muestran conexiones entre ambos sucesos. Unas similitudes que van a seguir investigando durante los próximos días según publica Associated Press.
Las autoridades etíopes pidieron ayuda a la BEA para extraer e interpretar las cajas negras del avión accidentado porque Etiopía no tiene la experiencia y la tecnología necesarias. La Oficina de Investigación de Accidentes del país africano tiene intención de publicar un informe preliminar dentro de 30 días.
Los primeros restos del avión encontrados, señalaron que la aeronave estaría configurada para descender durante el despegue. Un dispositivo con forma de tornillo encontrado en el lugar del accidente brindó a los investigadores la primera pista sobre la causa del accidente.
El estado en el que se encontró este elemento indicaría una configuración incorrecta de la aeronave siniestrada. El hallazgo fue conocido tras una primera revisión de los restos del avión, según declaró una fuente conocedora del caso que pidió mantener su identidad en secreto.
Esta prueba encontrada habría sido la que forzó a los reguladores de Estados Unidos a ordenar la prohibición de vuelo a los 737 MAX en territorio estadounidense.
Dudas sobre la actuación de la FAA
La noticia de las similitudes entre los dos accidentes se conoce horas después de que se el Departamento de Transporte de EEUU comience una investigación sobre el visto bueno dado por parte de la Administración Federal de Aviación (FAA, en sus siglas en inglés) a los aviones Boeing 737 MAX.
El Departamento de Transporte ha abierto una investigación inusual que persigue encontrar posibles fallos en las aprobaciones de seguridad federales para nuevas aeronaves de Boeing, en alusión al modelo 737 MAX.
La investigación se centra ahora en el nuevo sistema de seguridad de la aeronave. El software del avión habría estado implicado en el accidente de Lion Air del 29 de octubre y en el de Ethiopian Airlines, según un funcionario gubernamental citado por The Wall Street Journal.