Los analistas del Sabadell ven necesario un acuerdo entre el consejo de administración de Dia, LetterOne, sociedad controlada por el inversor ruso Mikhail Fridman y propietaria del 29% de la cadena de supermercados, y la banca acreedora antes de la junta, que tendrá lugar el próximo 20 de marzo y en la que los accionistas deberán decantarse por una de las dos ampliaciones de capital propuestas.
Según señalan los analistas del banco en un informe, la primera de las opciones planteadas, la ampliación de capital del consejo por 600 millones de euros, asegurada por Morgan Stanley, "parece altamente improbable de ocurrir", dado que LetterOne, Goldman Sachs, con un 5,7%, una sindicatura de accionistas, con un 3%, y la Asociación de Accionistas Defensores de Dia, con un 6%, "votarían en contra de esa ampliación".
No obstante, según el banco, en caso de aprobarse la propuesta de LetterOne, una ampliación por 500 millones de euros, su poder de negociación frente a los bancos, una vez tenga la mayoría en el consejo, sería mayor a tenor de las exigencias planteadas en su ampliación de capital.
"Por ello, vemos cada vez más evidente la necesidad de alcanzar algún tipo de acuerdo entre todas las partes", ha insistido la entidad en su informe, que recuerda que Dia tiene un plazo de dos meses desde la celebración de la junta general de accionistas para resolver la causa de disolución (restablecer las pérdidas patrimoniales).
La sociedad controlada por Fridman presentó la semana pasada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la solicitud de autorización de la OPA voluntaria sobre Dia, sin cambios en los en los términos y condiciones de la oferta anunciada el pasado 5 de febrero.
Asimismo, planteó incluir un nuevo punto en el orden del día de la junta para someter a votación su propuesta de ampliación de capital, sujeta a dos condiciones: que se produzca la liquidación de la OPA voluntaria y el nombramiento de una mayoría de miembros del consejo por LetterOne y que se produzca un acuerdo con los acreedores de la deuda.
Extensión del plazo de pago
En este último punto, LetterOne aclaró cuáles son las exigencias para alcanzar dicho acuerdo. Así, no considera necesario que se produzca una reducción del principal de la deuda pero sí exige una extensión de todas las obligaciones de pago a los bancos acreedores hasta al menos finales de marzo de 2023.
Además, exige la concesión de líneas de confirming/factoring adicionales para financiar las necesidades de liquidez durante el plan de transformación, al tiempo que solicita la liberación de los 'covenants' durante los cinco años de dicho plan, la no utilización de los fondos generados por la venta de Clarel o Max Descuento para reducir el principal de la deuda y la renuncia al ejercicio de los derechos derivados de las cláusulas de cambio de control en los acuerdos de la deuda bancaria.
En este sentido, LetterOne ha solicitado a los bancos acreedores de la cadena de supermercados que sean "socios a largo plazo" en la compañía, según han informado a Europa Press en fuentes cercanas a la sociedad.
Las mismas fuentes han indicado que el respaldo de las entidades financieras, una vez concluida la OPA voluntaria a un precio de 0,67 euros por acción, servirá para aplicar su plan de transformación, centrado en la apertura de nuevas tiendas en España, donde ve un "potencial significativo", al tiempo que han insistido en que su inversión en la compañía es a largo plazo, con un horizonte de aproximadamente diez años.
Por otro lado, dentro de su 'hoja ruta', LetterOne ha convocado en los últimos días a los proveedores de la cadena de supermercados para detallarles su plan plan de futuro si su OPA tiene éxito. De hecho, según han informado las mismas fuentes, Sergio Dias, hasta el pasado mes de diciembre consejero de la cadena en representación de la sociedad controlada por Fridman, mantuvo un encuentro con más de un centenar de empresas.