Unicaja y Liberbank negocian una fusión que abrirá el baile de uniones para la banca mediana en España. Los tipos de interés en mínimos históricos y las altas exigencias de capital que se avecinan por parte del Banco Central Europeo están lastrando la rentabilidad. Por tanto, toca buscarse las habas para seguir adelante, y aquello de que la unión hace la fuerza puede ser una realidad en este caso.
Si las conversaciones fructifican darían lugar a una nueva entidad que sería líder en cuatro comunidades: Castilla y León con el 22% de cuota de mercado; Castilla La Mancha (26%), Asturias (22%) y Extremadura (25%).
Además, sería número tres en Andalucía con el 14% del mercado por detrás de Caixabank y Santander y en Cantabria ocuparía la segunda posición por detrás del Santander.
Una situación a la que llegan por la fuerza que tienen ambos bancos en esas regiones. No hay que olvidar que el banco andaluz tiene una gran presencia en Andalucía (su tierra natal), pero también en Castilla y León ya que absorbió Caja España y Caja Duero. Liberbank, por su parte, es el fruto de la unión de Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria.
Las estimaciones
No sólo en términos de presencia geográfica resultaría rentable la operación. También lo sería en cuanto al tamaño de la entidad resultante.
Los cálculos de Credit Suisse estiman que se crearía el sexto banco de España, por detrás del Sabadell y por delante de Bankinter. Tendría, además, en torno al 4% del mercado en hipotecas y el 5% en depósitos.
“Tendría todo el sentido”, dicen los analistas del banco suizo, que estiman también que el beneficio conjunto alcanzaría los 251 millones de euros en el año 2020. Estima que los costes de reestructuración estarían en torno a los 200 millones de euros (descontando ya los ajustes de personal que la asturiana está negociando).
Los ahorros vendrían “de los servicios centrales y no tanto de sus franquicias” dicen los analistas de Kepler. Esto es lo que lleva a que las sinergias estimadas sean de unos 160 millones de euros.
Además, y según estimaciones de Ismael de la Cruz, analista de Investing.com el nuevo grupo tendría casi 100.000 millones en activos gestionados y dispondría de capacidad para salir al mercado a emitir deuda.
Ampliación de capital, o no
Unicaja sería la entidad absorbente frente a Liberbank, lo que haría necesario ajustar el balance contable del banco a valor razonable.
Además, tendría requerimientos de MREL mucho más elevados: necesitaría capital adicional de nivel 1 (AT1). Es decir, que con toda probabilidad se necesitaría una ampliación de capital, según algunos analistas.
Fuentes del mercado explican a EL ESPAÑOL que la situación del sector financiero en Bolsa no invita a lanzarse a captar capital. La evolución de ambas entidades tampoco acompaña. Unicaja se ha dejado un 7,5% mientras que Liberbank permanece plana gracias a que ha recuperado niveles en los últimos días.
Por tanto, parece probable que se intente buscar una fórmula que evite la necesidad de tener que ampliar capital. Fuentes cercanas al proceso explican a EL ESPAÑOL que se podría buscar una fórmula similar a la que Unicaja siguió a la hora de absorber España Duero.
Un proceso de fusión que se hizo en distintas fases, que permitió sanear el balance de la entidad castellano leonesa y que derivó en una integración tranquila por parte de la entidad malagueña.
Ecuación de canje
En cualquier caso habrá que estar atentos a la ecuación de canje que se proponga para el resultado final de las negociaciones. En estos momentos Unicaja está controlada por la Fundación Bancaria Unicaja con el 49,7% y la familia Mayoral tiene algo más del 5%.
Liberbank, por su parte, tiene en manos de las fundaciones que conforman la entidad un 24,3%. Detrás de ella estaría el fondo Oceanwood con un 17%; el mexicano Ernesto Tinajero, con el 7,4% y la familia Masaveu con el 5,5%.
En todo ese proceso ya trabajan los asesores contratados por las partes. Deutsche Bank y Mediobanca que están analizando todos los detalles para presentarlos lo antes posible a los consejos de administración.
No hay que olvidar que, como bien han señalado ambos bancos a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, se trata de contactos incipientes que no han sido analizados aún en un consejo de administración.
Según avanza EFE, el calendario que se baraja es cerrar la operación en el primer semestre de 2019, lo que obligaría a tener para entonces el visto bueno de las distintas juntas de accionistas.