Que Ikea es un gigante de los muebles es innegable; no obstante, no es esa su única pasión. Afanada en su objetivo de ser independiente en materia de energía, el gigante sueco está redoblando su apuesta por este sector, en el que ha invertido 1.700 millones de euros desde 2009.
Una inversión que dedica a energía renovable y que toma varias formas: desde la que produce la propia Ikea para alimentar algunas de sus instalaciones hasta las placas solares (“kits de energía”) a la venta en sus tiendas.
“Ikea mantiene el compromiso de producir tanta energía renovable como consuma en sus operaciones para 2020”, explica la compañía. De momento, un 80% de su energía ya es renovable, pero en dos años espera alcanzar el 100%. ¿Cómo hacerlo?
De momento, el gigante sueco tiene en propiedad 416 aerogeneradores con los que opera, instalados en 34 parques eólicos que ubica en doce países. Además, ha instalado cerca de 750.000 paneles solares en edificios del grupo, en 22 de los 30 países donde la multinacional está presente.
“En España también trabajamos de forma proactiva invirtiendo en equipamientos y soluciones que nos hagan más eficientes energéticamente. De hecho, todas las nuevas tiendas de Ikea se diseñan y construyen incluyendo soluciones técnicas y económicamente viables para producir in situ energía”, apuntan desde la compañía a este periódico.
Aquí, Ikea tiene instalados 40.000 paneles solares, de potencia variable con una media de cerca de 1000 kW cada centro, en todas las tiendas de Ikea en España y en el almacén de Valls (Tarragona).
De paneles solares a movilidad eléctrica
En sus tiendas, el gigante de los muebles también pone paneles solares a disposición de sus clientes para ser instalados en casa. “Ikea Home Solar incluye paneles solares de instalación en el tejado y un sencillo sistema de control que supervisa la producción”, apunta la compañía. Con la instalación, asegura, es posible generar la electricidad necesaria para la vida diaria de un hogar y administrarla de manera “más eficiente”.
Hace unos días, la multinacional confirmaba que estos paneles solares para hogares también estarán a la venta en España, tras la eliminación del impuesto al sol. Hasta ahora, los paneles se venden en cerca de diez países, entre ellos Inglaterra, Japón, Holanda y Suecia.
No obstante, el compromiso de Ikea con las renovables va más allá de la generación. Este martes ha anunciado un acuerdo con Iberdrola para instalar 50 puntos de recarga gratuitos para coches eléctricos en sus tiendas españolas.
“El acuerdo firmado con Iberdrola es el resultado de un proceso abierto de concurso con los diferentes suministradores eléctricos de nuestros edificios”, señalan fuentes de Ikea a este periódico. El acuerdo tiene una duración "determinada", que no aclaran desde la multinacional, y una vez cumpla “se valorará si se amplía la relación o se buscarán alternativas”.
Pero además de la instalación de los puntos de recarga, Iberdrola será la encargada de suministrar energía 100% renovable a las tiendas de la cadena sueca, sus centros logísticos y sus edificios corporativos el próximo año.
Está previsto que la eléctrica inicie el despliegue de las ‘electrolineras’ durante este mes y se complete en 2019, siendo las tiendas de Málaga, Badalona y Zaragoza las primeras que dispondrán de este servicio. Además, también contarán con ‘enchufe’ para coche eléctrico las oficinas centrales de Madrid y el centro logístico de Valls, en Tarragona.
Desde ambas compañías confirman que este servicio estará abierto a todos los ciudadanos, sean o no clientes de alguno de los servicios que ofrece Iberdrola. Para utilizar estos puntos de recarga sólo habrá que utilizar la aplicación de Recarga Pública Iberdrola desarrollada por la energética como una de las acciones de su plan Smart Mobility y que permitirá a los usuarios geolocalizar y reservar sus recargas.
Apuesta por la movilidad eléctrica
El acuerdo con Ikea se enmarca en el Plan de Movilidad Sostenible que Iberdrola tiene en marcha desde 2016 y con el que prevé instalar 25.000 puntos de recarga en todo el país hasta 2021.
Bajo el paraguas de este plan, la energética que preside Ignacio Sánchez Galán tiene marcado también otro importante desafío: que un ciudadano pueda recorrer España de punta a punta en coche sin emitir un solo gramo de dióxido de carbono. ¿Cómo? Gracias a su red de carga rápida con 200 puntos distribuidos en las seis radiales (A1-A6) y en los tres principales corredores -Mediterráneo, Cantábrico y Ruta de la Plata-.
Para esta pata del plan, Iberdrola ha fijado una inversión de 10 millones y una meta: plantar un ‘enchufe’ al menos cada 100 kilómetros para facilitar el uso del coche eléctrico más allá de las fronteras urbanas.
La instalación de estas ‘electrolineras’ comenzó en septiembre y se espera tener al menos 30 en funcionamiento para finales de año. El despliegue arrancó en el norte, la zona de mayor influencia de Avia, uno de sus socios.
Y de estas apuestas también quiere aprovecharse Ikea, que en los últimos años está redoblando esfuerzos para lograr su objetivo en 2020. "Junto con nuestros más de 800 millones de visitantes, tenemos una gran oportunidad de poner la energía renovable al alcance de muchos clientes de todo el mundo", explica la compañía. Desde generación de energía hasta puntos de recarga para coches, la sueca seguirá dando la mano a las eléctricas para crecer ahí donde todavía no son expertos.