El futuro presidente del BBVA, Carlos Torres, no descarta ampliar la presencia geográfica del banco. Una ampliación del negocio que llegaría por la vía digital y gracias a los llamados neobancos. Una fórmula que permite tener presencia en nuevos territorios sin necesidad de tener presencia física. Es decir, sin abrir oficinas.
“No descarto entradas de este tipo en mercados que puedan resultar interesantes” dijo Torres este martes en la presentación de resultados del BBVA. “Sería una forma de desarrollar nuestra presencia”, continuó antes de poner como ejemplo la experiencia de Atom en el Reino Unido. Se trata de una fintech en la que la entidad tiene el 39% de las acciones y en la que ha invertido 190 millones de euros.
Hablamos de una entidad que cuenta con más de 1.600 millones en depósitos en balance y con más de 1.300 millones concedidos en créditos hipotecarios en menos de un año. ¿Sus fortalezas? Bajos costes operativos, el hecho de que sea un banco exclusivamente móvil y que cuenta con un elevado nivel de satisfacción de los clientes.
Turquía, un éxito
Visto el éxito de esta inversión, por tanto, parece que Torres no descarta tratar de repetir la operación. De este modo, se podría incrementar la presencia geográfica del BBVA diversificando todavía más los riesgos del modelo de negocio.
“La diversificación es tener una gran fortaleza”, según el CEO del BBVA, ya que “ningún mercado está exento de crisis. El mundo es cíclico y se entra y se sale de ellas”, dijo en referencia a la situación que vive en este momento el banco azul en Turquía y en Argentina.
En el caso del turco Garanti, Torres afirma sentirse muy tranquilo y cómodo con la posición del 49% de su accionariado. “Es un gran banco. Son tiempos difíciles, pero es una apuesta estratégica”; no obstante, sí cree que el ejecutivo turco ha dado en la tecla para ir haciendo rotar a la economía del país y limitar el sobrecalentamiento en el que está inmersa.
Para Torres “las medidas adoptadas de subida de tipos y la retirada de estímulos va en la buena dirección”, aunque supone -entre otras cosas- que la entidad esté sufriendo una “ralentización” en la financiación a empresas y particulares. “Es lo que se busca, y es lo que hay que hacer”, zanjó Torres. Muestra de ese cambio de tendencia es que la mora se ha elevado ya al 5,2%.
Los resultados
El análisis del todavía CEO del BBVA llegaba en la presentación de los resultados de los nueve primeros meses del año. Un período en el que ganó 4.323 millones de euros. Esa cantidad supone un 25% más que un año antes, y es fruto de la venta del negocio en Chile que le ha reportado 633 millones de euros.
Si se analiza la procedencia del beneficio, se puede comprobar cómo es México es el que más dinero aporta con 1.851 millones de euros. Le sigue España con 1.107 millones con Estados Unidos como tercer mercado principal con 541 millones de euros.
En el caso del negocio en España, el beneficio aumenta un 10,5% en términos interanuales. Aumentan los recursos de cliente y de fuera de balance, así como las comisiones que registraron un avance del 10% en los nueve primeros meses del año.
¿Quién será el CEO?
Torres asumirá la presidencia del BBVA el próximo 1 de enero, y todavía no ha decidido quién será el consejero delegado de la entidad. “Estamos trabajando, aunque será alguien de la casa”, explicó.
¿Entre los nombres que suenan? Pues muchos, aunque unos con más fuerzas que otros. Ricardo Forcano, director global de Talento y Cultura del Banco; Juan Asúa, director de Corporate & Investment Banking y Jaime Sáenz de Tejada, director financiero, están en el Top 3, aunque también suenan los nombres de Jorge Sáenz-Azcúnaga, primer ejecutivo de banca minorista y Cristina de Parias, directora de BBVA España.
“Tenemos mucho talento y hay muchos candidatos para ese puesto”, dijo el todavía consejero delegado, aunque sí quiso dejar claro que su nombre se conocerá antes de que acabe el 2018. El objetivo, explican fuentes de la entidad, es que la nueva dupla que lidere el BBVA pueda tomar posesión el 1 de enero de 2019.
Torres no descarta que Francisco González pueda ocupar la presidencia de honor del BBVA, al que al todavía CEO le haría "especial ilusión".