Una década después del colapso del mercado inmobiliario español, DBRS ha estimado que los bancos españoles están listos para "comenzar un nuevo capítulo en la calidad de sus activos", gracias a los intensos esfuerzos de los últimos doce meses y al compromiso de las entidades por seguir reduciendo el peso de este tipo de activos en sus balances, a pesar de que aún tienen trabajo pendiente para que el stock de adjudicados e improductivos vuelva a niveles precrisis.
Asimismo, considera que el sector se beneficiará de las actuales perspectivas económicas sólidas en España, del entorno positivo del mercado inmobiliario español y del continuo interés de los inversores por los activos inmobiliarios españoles. Sin embargo, ha advertido de que algunos bancos podrían verse obligados a reforzar sus niveles de cobertura en los próximos trimestres si desean acelerar la reducción de activos adjudicados para aprovechar el apetito de los inversores por los activos inmobiliarios en España.
Según ha destacado, los activos improductivos se han reducido sustancialmente y la mayoría de los bancos españoles se está acercando a la media europea en este sentido, si bien al ritmo actual la banca podría tardar hasta tres años en reducirlos hasta niveles previos a la crisis.
Los bancos españoles también redujeron significativamente (-77%) su volumen de adjudicados al cierre del primer semestre, hasta los 16.900 millones de euros, principalmente por las ventas a inversores, aunque DBRS ha señalado que algunas entidades todavía cuentan con un volumen de activos adjudicados relativamente alto. En general, la agencia espera que los bancos medianos con niveles moderados de adjudicados continúen centrándose en la gestión de su exposición inmobiliaria a través de ventas minoristas, a la vez que los bancos con un mayor stock tratan de llegar a acuerdos con los inversores para eliminar por completo los riesgos de sus balances.
De esta manera, ha apuntado que los bancos españoles han tenido éxito en el cierre de las principales transacciones de activos adjudicados con los inversores, mientras que las ventas de improductivos no han tenido tanto peso como ha ocurrido en otros países como Italia o Irlanda.
Así, DBRS ve poco probable que los bancos españoles cierren grandes ventas de activos improductivos similares a las realizadas con activos adjudicados, sino que espera que recuperen estos créditos por la vía de la ejecución hipotecaria.