La cuenta atrás ha comenzado. Una de las citas más esperadas para el mundo del fútbol comienza el próximo jueves cuando Rusia y Arabia Saudí disputen el primer partido de la Copa Mundial de Fútbol 2018. A esa hora, cientos de millones de personas estarán pendientes de la televisión o de su dispositivo móvil. La gran mayoría de ellos para disfrutar de un espectáculo deportivo de estas características; otra gran parte, además de lo primero, intentará llevarse unos cuantos euros a sus bolsillos.
Las casas de apuestas llevan semanas anunciando a bombo y platillo el mayor evento futbolístico a nivel mundial. En la cita, 32 selecciones y 64 partidos repletos de emociones, goles, tarjetas, córners, fueras de juego o faltas. No hay detalle que no se pueda apostar en las aplicaciones y los portales webs de estas empresas.
El crecimiento de las casas de apuestas en España está fuera de toda duda. Año tras año van batiendo récord en el número de jugadores online, de publicidad en los medios, patrocinios en los organismos oficiales deportivos y en los clubes. De hecho, resulta difícil no encontrar un equipo de LaLiga (tiene a Sportium como patrocinador oficial) que no luzca su logo en las camisetas, pantalones, ropa de calle o estadio. Según los datos trimestrales del informe de Ordenación del Juego, en marketing se han destinado un total de 76,26 millones de euros.
En el mismo estudio se asegura que las apuestas deportivas han presentado una tasa de crecimiento respecto al mismo trimestre del año anterior del 15,89%. Además, las casas ya tienen en sus filas a más de 610.000 usuarios activos. Si se escarba hasta estadísticas de 2014, se ve como el sector ha crecido un 140% con las salas de apuestas en Madrid. Hace cuatro años había 130 registradas; el dato ha saltado hasta las más de 320 este año.
Pero para estas sociedades lo mejor está por llegar. En España y en los otros países de habla hispana se espera que el número de apuestas se incremente hasta un 30% durante el periodo en el que se dispute el Mundial, lo que repercutirá notablemente las cuentas de los conglomerados del juego. Durante el pasado Mundial, el dinero apostado superó los 25.000 millones de euros, cifra que se espera mejorar.
Unos ingresos millonarios durante 2017
Las buenas perspectivas para 2018 pretenden refrendar los buenos registros que obtuvieron las grandes compañías del juego en el sector de las apuestas en el último ejercicio. Según datos extraídos de sus cuentas, GVC obtuvo ingresos de 925 millones de euros. William Hill, sigue manteniendo su gran ventana en esta modalidad, ya que 681 millones de euros son de las apuestas deportivas online. Otro de los colosos, como Betfair, elevó sus ganancias hasta los 290 millones de euros.
Codere, casa española, ganó 800.000 euros en el primer trimestre de este 2018, un 70% menos que el año anterior. Estas circunstancias han afectado también a los ingresos de la compañía, que a pesar de haber alcanzado los 383,3 millones de euros, sufren un descenso del 5,4% respecto al mismo periodo del año anterior. En cuanto a las apuestas, la compañía ha facturado un total de 51,3 millones.
Los inversores miran a Rusia
En este escenario, los inversores ven una buena oportunidad en las casas de apuestas cotizadas, que no han dejado de subir en Bolsa durante este mes, arrastradas también por la decisión de Estados Unidos de legalizar este tipo de prácticas en todos los territorios del país.
Por ejemplo, GVC (Bwin) cotiza en torno a los 1,19 euros por acción. Hasta hace un mes, coincidiendo con la llegada de las finales de eventos tan importantes como la final de la Champions, la Europa League o Roland Garros, sus acciones estaban por debajo del euro, con lo que su revalorización se sitúa en un 20%. Su capitalización bursátil ya supera los 6.000 millones de euros.
Paddy Powers, que engloba a empresas como Paddy Power o Betfair, se ha revalorizado durante este último mes, y a las puertas del Mundial, un 23%, rozando así máximos de 2017. Su precio por acción se sitúa en los 54 euros.
William Hill, por su parte, también se ha aprovechado el furor que suelen ocasionar los grandes eventos deportivos. La compañía británica es la que menos sube de las tres corporaciones mundiales con mayor capitalización. Este mes, 'solo' ha podido escalar un 11% y sus acciones se sitúan en los 3,54 euros cuando hace 30 días su precio rondaban los 3,19 euros.
La única excepción es Codere, que cae un 4%. La compañía lucha contra la inestabilidad dentro de sus oficinas ahora que está inmersa en un proceso de luchas familiares por adquirir el control de la dirección.
Los últimos informes de los analistas bursátiles recomiendan comprar o mantener posiciones dentro las empresas dedicadas al sector del juego debido al fuerte impulso que suponen los “eventos mundiales deportivos”.