Royal Philips logró un beneficio neto atribuido de 125 millones de euros en los tres primeros meses del año, lo que representa un retroceso del 46% en comparación con el mismo periodo de 2017, según informó la multinacional holandesa, que ha reorientado su negocio hacia los dispositivos médicos tras la escisión de su negocio de iluminación Philips Lighting.

Las ventas de Philips entre enero y marzo alcanzaron los 3.942 millones de euros, un 2,3% menos que un año antes, aunque en términos comparables sus ingresos aumentaron un 5%.

Entre las distintas regiones geográficas en las que opera, las ventas de Philips aumentaron un 1% en Europa Occidental, hasta 853 millones de euros, mientras bajaron un 7% en Norteamérica, hasta 1.384 millones, mientras en las regiones de crecimiento las ventas de la holandesa cayeron un 1%, hasta 1.256 millones.

En los tres primeros meses de 2018, los costes de reestructuración y adquisiciones de Philips sumaron 64 millones de euros, frente a los 24 millones de un año antes, mientras la multinacional ahorró 50 millones en adquisiciones y otros 51 millones en ahorros de productividad y gastos generales.

Philips sigue manteniendo un objetivo anual de ahorro de costes de 400 millones de euros en 2018.

"Aunque hay más trabajo por hacer, 2018 empezó bien, con un crecimiento del 10% de la entrada de pedidos y del 5% de las ventas comparables, así como la mejora de 130 puntos básicos de la rentabilidad operativa", declaró Frans van Houten, consejero delegado de Philips.

"En el trimestre, continuamos haciendo buenos progresos con nuestros planes de productividad y acometimos acciones para reducir nuestro gasto en intereses", añadió.