Nunca un lanzamiento en bolsa había sido tan sonado como el de Spotify. La compañía sueca daba el salto al parqué a un precio de 132 dólares por título. Como es habitual, todo estaba preparado para dar la bienvenida al parqué en Wall Street, aunque en este caso sin el tradicional toque de campana por parte del CEO, Daniel Ek.  

Así que ni cortos ni perezosos en el edificio de la bolsa de Nueva York se vistieron para la ocasión. Cartelón en la fachada con el logo de Spotify, dos banderas de Estados Unidos y el país invitado... En este caso Suecia. Sin embargo, algún avezado operario cometió un pequeño error y, en su lugar, puso la bandera de ¡Suiza! 

Todo un descuido que provocó los comentarios de los seguidores de la firma, y de los periodistas patrios que cubrían el debut de la compañía en el parqué neoyorquino, tal como demuestra este mensaje de Sven Carlsson. 

Según informa Gizmodo el error se subsanó quince minutos más tarde y, al parecer, algunos guardias de seguridad han admitido que se trata de un error. 

Más allá de la anécdota de la bandera de origen de Spotify, el debut ha sido inmejorable, con alzas de hasta el 25% del valor en los primeros minutos de la sesión. Una salida con la que se esperaba captar hasta 1.000 millones de dólares y que se ha hecho mediante un proceso poco habitual: la venta de acciones directas en el parqué. 

Este formato lo que permite es que los accionistas vendan títulos en su poder sin necesidad de obligar a la empresa a ampliar capital y, sobre todo, ahorrando los gastos de buscar un banco que ejerza de intermediario.