El grupo tecnológico holandés Philips obtuvo un beneficio neto atribuido de 1.657 millones de euros en 2017, una cifra que representa una mejora del 14,4% respecto al año anterior, según informó la multinacional, que en el último trimestre del año asumió un impacto negativo de 171 millones de euros por la implementación de la reforma fiscal aprobada en EEUU.
Las ventas de la compañía holandesa entre enero y diciembre sumaron 17.780 millones de euros, un 2% más que en 2016, mientras que en datos comparables, que excluyen variaciones del tipo de cambio y en el perímetro de la empresa, aumentaron un 4%.
En el cuarto trimestre, Philips obtuvo un beneficio neto atribuido de 860 millones de euros, un 37,4% más que un año antes, mientras sus ventas se mantuvieron estables en 5.303 millones de euros.
La compañía holandesa informó de que los programas de mejora de la productividad implementados permitieron un ahorro anual de 483 millones de euros, por encima del objetivo de 400 millones.
"Esperamos que nuestros mercados crezcan entre un 3% y un 5% sobre una base comparable en 2018", declaró Frans van Houten, consejero delegado de Philips, expresando su confianza en que se cumplirán los objetivos a medio plazo de lograr un crecimiento comparable de las ventas de entre el 4% y el 6%.