Santander va dando pasos para integrar la operativa del Popular y reorganizar también los distintos negocios. El último es la renegociación del acuerdo que mantiene el ‘Popu’ con el chileno Banco de Crédito e Inversiones (BCI) para mantener oficinas de representación internacional. Unas negociaciones encaminadas, según ha podido conocer EL ESPAÑOL, a la resolución del mismo.
Se trata de una colaboración que data del año 1996 y a la que ahora la entidad cántabra no ve sentido. No hay que olvidar que Santander Chile es la primera entidad por volumen de activos en el país, por lo que no parece lógico mantener un acuerdo de colaboración con uno de sus principales rivales, explican las fuentes consultadas.
El acuerdo que está a punto de romperse permitía que el Banco Popular dispusiera de una oficina en Chile -y desde 2005, el BCI en España-. El objetivo de estas oficinas era el de acompañar a los clientes de esas entidades en sus aventuras empresariales en el territorio del otro banco. Es decir, a los de Popular en Chile y a los de BCI en España. De este modo podían tener cobertura bancaria local, cuenta corriente en dólares y euros, débito directo internacional y repatriación de saldos.
Tal como explican las fuentes consultadas, la intención es que -poco a poco- la gestión de los clientes del Popular en Chile sea asumida directamente por las oficinas del Santander; un proceso que se irá desarrollando en las próximas semanas. Una vez que se establezcan las condiciones para la ruptura del acuerdo con el BCI.
Una relación de 'amodio'
Pese a esta operación, la relación entre ambos bancos es cordial. De hecho, a principios del mes de diciembre del año pasado el Santander vendía al BCI Totalbank, la filial en Estados Unidos del Banco Popular. Una operación valorada de unos 444 millones de euros, que le reportó 170 millones de euros en plusvalías.
Desde la entidad chilena ni confirman ni desmienten esta información, aunque EL ESPAÑOL ha podido conocer que BCI ya tiene sustituto para el Santander. Se trata de Caixabank. Ambas entidades, según confirman fuentes de ambos bancos, han alcanzado un acuerdo de colaboración comercial cuyas condiciones se llevan negociando desde hace meses.
Caixabank toma el relevo
Mediante la firma de este acuerdo estratégico, que no tiene exclusividad y que es parecido al que la entidad catalana tiene ya firmados con otros bancos en distintos países, se refuerza el servicio a los clientes de Caixabank en el país latinoamericano. Un servicio que ya ofrece a través de una oficina de representación que tiene abierta en Santiago de Chile.
En estas oficinas de representación se presta asesoramiento a multinacionales europeas con filial en España, y a españolas con proyectos en el extranjero. De hecho, ya cuenta con centros similares en otros países latinoamericano como Perú, Colombia o Brasil; y en otros países en Europa, África y Asia.
Caixabank, por su parte, se ocupará en España de la atención de los clientes de BCI, como había venido haciendo Popular.