En el XIII Encuentro del Sector Bancario, organizado por la escuela de negocios IESE y la consultora EY, Gortázar ha explicado que el objetivo de la entidad a corto plazo es "exportar" el modelo de negocio que mantiene en España al mercado luso, un proceso que ha estimado que durará "un par de años".
No obstante, el número dos de CaixaBank ha reconocido que las estrategias de internacionalización han contribuido a "compensar" la baja rentabilidad que el negocio financiero ofrecía en España durante la crisis.
En este sentido, Gortázar ha señalado la rentabilidad como uno de los problemas más importantes a los que se enfrenta el sector actualmente, especialmente en un contexto de bajos tipos de interés, lo que a su juicio supone "una especie de subsidio implícito" a la banca.
Ha advertido que, pese a que existe una mejoría en el sector "que se nota en la cuenta de resultados, es una recuperación a medio gas", ya que muchas entidades europeas tienen aún rentabilidades inferiores a los requerimientos de capital.
La diversificación del negocio financiero resulta clave para "ofrecer los niveles de rentabilidad requeridos por los accionistas", ha señalado Gortázar, que ha puesto como ejemplo el modelo de CaixaBank, cuyas cuotas de mercado en otros productos como los seguros son mayores que en banca.
Gortázar ha recordado que, en general, los bancos españoles están siguiendo este camino y que "una gran parte del sector está llegando ya a una rentabilidad razonable" gracias a estrategias de este tipo.
Paralelamente a la mejora de la rentabilidad, Gortázar se ha referido al cambio tecnológico y la aparición de nuevas empresas "fintech" (de finanzas tecnológicas) como el gran reto al que se enfrenta el sector.
Para afrontar este desafío, la banca debe tener "agilidad de cambio" y "explorar" alianzas estratégicas con algunas de estas empresas que le "están quitando parte del negocio", así como con gigantes tecnológicos que permiten al sector financiero competir en áreas donde flaquea la banca tradicional.