El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha mostrado su descontento con la inversión en Siemens Gamesa y la gestión que se está llevando a cabo de la compañía por parte del grupo alemán tras la consumación de la fusión, que se cerró el pasado mes de abril.
En un encuentro informativo organizado por El Confidencial y Pimco, Galán reconoció que como inversor financiero, ya que Iberdrola pasó a tener una participación del 8% en el grupo fusionado tras cerrarse la operación, "no está contento" con la caída del valor en Bolsa.
"No podemos estar contentos con una compañía que ha perdido más del 50% de su valor en seis meses. Cuando ves cosas como la que estas viendo, que hacen un 'profit warning' y casi te enteras por el periódico de que lo va a hacer, que cambian personas de alto nivel...pues piensas que estamos enloqueciendo y algo está fallando", afirmó.
Inversión "casi afectiva"
El presidente de Iberdrola recordó que la energética estuvo en el accionariado de Gamesa desde el principio, ya que se trataba de una inversión "casi afectiva", y que cuando se planteó la fusión con el negocio eólico de Siemens, permaneció tras alcanzar un entente con la alemana para se tomara el control "con un esquema de bastante españolización" y para asegurar que las cosas "se hacían bien".
Así, Galán subrayó que Iberdrola, tras la fusión, pasó de ser un socio industrial a un socio financiero, por lo que está caída en el valor de la acción de Siemens Gamesa en los últimos meses no es para "poder estar contentos".
Respecto a los cambios en la cúpula del grupo abordados por Siemens Gamesa, el presidente de Iberdrola consideró que "tienen solución y remedio" y se hablarán y discutirán con el socio mayoritario de la compañía. "Esas cosas dentro de la junta de accionistas tienen remedio y se pueden arreglar", dijo.