El presidente de BBVA, Francisco González, ha afirmado que el banco comprará empresas digitales y jugará fuerte en EEUU, un mercado en el que sabe que pronto empezará a tener a Google y Amazon como competidores. "Tenemos que ser tan eficiente como ellos", previnon.

En una entrevista publicada este lunes en Expansión, el directivo asegura que el número de competidores caerá en los próximos años y confió en el conocimiento de los bancos de la regulación como una de las bazas para competir con los nuevos entrantes digitales. 

"En cinco años habrá miles de competidores, cientos en diez o quince años y docenas en veinte", subrayó el presidente del banco.

Más allá de adquisiciones, hizo peso en el potencial de innovación del grupo, "un hervidero en el que está creando una startup cada tres meses".

Sobre el tema catalán, el directivo fue claro: "Nadie puede discutir hoy que Cataluña es y seguirá siendo parte de España". Afirmó, asimismo, que tiene que ser un problema "resuelto por todos los españoles".

Frente a Amazon y Google

Amazon arrancó hace seis años su negocio de créditos y ya ha alcanzado más de 3.000 millones de dólares en préstamos a pequeñas empresas. Facebook ha coqueteado con los pagos móviles, al igual que Google (con Android Pay). Los gigantes tecnológicos empiezan a tomar posiciones en el sector financiero. Y la banca los mira de reojo.

González lleva ya tiempo advirtiendo de la entrada de estos colosos. En su opinión, el escenario al que se dirige el sector estará marcado por tres tipos de competidores: unos pocos bancos de gran tamaño, algunas startups y un puñado de gigantes online.

¿Qué puede aportar un banco tradicional? El directivo español aseguraba en South Summit que desde garantías en privacidad, seguridad y regulación hasta, sobre todo, experiencia. Abogaba entonces por el reforzamiento del papel de “asesores financieros” por parte de las entidades financieras ya establecidas.

Hoy BBVA tiene un 40% de clientes que lleva a cabo gestiones a través de internet de manera habitual. Frente a este avance, González entiende que el modelo tiene que mantener una infraestructura de oficinas. Y ha mencionado un proyecto piloto desarrollado por la entidad en una sucursal con el que se concluyó que en torno a una cuarta parte de los clientes no se encuentran cómodos en el entorno digital y no contemplan en absoluto utilizar estos servicios.